Colindancias 11 / 2020, 229-248
Barbara Pihler Ciglič
Universidad de Ljubljana, Eslovenia
La adquisición de la competencia pragmática en ELE:
el caso de la evidencialidad
The Acquisition of the Pragmatic
Competence in SFL:
the Case of Evidentiality
1.
Introducción1
El presente estudio se centra en la evidencialidad como referencia lingüística a la fuente de información y su relación con la competencia pragmática en el caso del ELE en el ámbito universitario esloveno. Por eso, nos hemos propuesto
analizar el modo de sistematización de estos recursos en diferentes manuales de ELE que se utilizan o se han utilizado en
las clases de lengua (de los niveles B1, B2 y C1 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas: MCER de aquí en adelante) y comprobar su adquisición a través de diferentes actividades posteriores (principalmente a base de un cuestionario).
Dado que
la lengua eslovena dispone de determinadas partículas con valor primordialmente evidencial, como por ejemplo baje y češ da (evidencia
indirecta), y de otras que pueden expresar, según el contexto, significados epistémicos o evidenciales, entre los estudiantes universitarios de ELE en los niveles avanzados a menudo surgen dudas
sobre cuáles serían sus equivalentes españoles más precisos. Estas
dudas no siempre se resuelven fácilmente, ya que se trata de expresiones procedimentales (en el sentido de
Sperber y Wilson 1986) cuya función
consiste en guiar el proceso
de inferir las relaciones entre las partes del discurso, con lo cual son menos
accesibles desde el punto de vista cognitivo (Reyes 2018: 321)2. Asimismo,
los usos citativos y epistémicos de algunos tiempos verbales en español presentan, a su vez, ciertas dificultades
para los aprendientes eslovenos también porque el sistema
1 Este trabajo se enmarca en el proyecto europeo KA2 action PRACOMUL, Pragmatic
competence from a multilingual perspective, 2020-1-BE02-KA203-074742, cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, y en el proyecto de investigación
P6-0218, financiado por la ARRS, Agencia
Eslovena de Investigación.
2 El significado evidencial a menudo forma parte también del significado conceptual (He visto que…), y no solo del significado inferido pragmáticamente.
verbal esloveno
difiere considerablemente del español3.
No sorprende que este tipo
de mecanismos evidenciales presenten especial dificultad en la adquisición del ELE, y precisamente por ello merecen ser estudiados con más atención. Para atender a las necesidades comunicativas del estudiante esloveno, nos interesarán
no solo los equivalentes léxico-semánticos de
determinados elementos evidenciales, sino también las repercusiones pragmáticas que tales marcadores incitan en los actos de habla concretos.
2. Competencia(s) pragmática(s)
La inmersión explícita del campo de las segundas lenguas en la así llamada lingüística
de la comunicación supuso cambios importantes en la metodología, puesto que la incorporación de la pragmática en la enseñanza de L2 consolidó definitivamente los enfoques comunicativos
(Pons Bordería 2005; Verde
Ruiz 2015; Albelda Marco y Briz 2017). El enfoque orientado a la acción surge como una evolución dentro del enfoque comunicativo
en los años noventa y se sistematiza con el MCER, especificándose con una descripción más profunda en el volumen complementario de 2017 (CEFR Companion Volume de aquí en adelante). Más allá de los
contenidos puramente lingüísticos, actualmente es imprescindible incorporar en la enseñanza de segundas lenguas otros de tipo pragmático, sociolingüístico,
intercultural, estratégico y paralingüístico
(Robles Ávila 2017; 2019). Asimismo, se considera de vital importancia
que en una clase de ELE se haga
hincapié en la conciencia metapragmática (Verde Ruiz 2015).
Uno de los
conceptos más importantes en la lingüística aplicada es la competencia comunicativa (Hymes
1972; Canale y Swain 1980; Canale 1983; Van Ek 1986; Celce-Murcia et al. 1995; Cenoz
y Valencia 1996), que incluye
las competencias lingüísticas,
las culturales, las estratégicas
y las sociolingüísticas (dependiendo
del modelo), a las que se agrega más tarde la competencia pragmática (o las competencias pragmáticas según el MCER 2001),
entendida como aquel componente que abarca la capacidad de tener presentes las relaciones que se dan entre el sistema de la
lengua, los interlocutores y el contexto situacional. Para ser usuarios competentes e independientes hay que adquirir,
aparte del conocimiento del léxico y de la
3 El
sistema verbal esloveno está
constituido por cuatro tiempos verbales, presente, futuro, pretérito simple y pluscuamperfecto,
donde el último se sustituye por el pretérito
simple, ya que su uso está
en declive. Se utiliza exclusivamente
en el lenguaje escrito, mayoritariamente con los verbos perfectivos, y sobre todo en los textos
literarios. El pluscuamperfecto
esloveno es más una categoría semántico-estilística (Pogorelec
1960-61; Toporišič 2000).
gramática, el conocimiento
necesario para un uso adecuado y efectivo del lenguaje en una situación concreta, ya que “hablar es
siempre hacer algo, porque el lenguaje es un comportamiento social” (Reyes
1990: 44).
Uno de los
primeros lingüistas que utiliza el término ‘competencia pragmática’ es Lyle Bachman
(1990), aunque como concepto aparece también en los modelos anteriores (Hymes 1972; Canale y Swain 1980;
Canale 1983; Van Ek 1986), si bien
lo hace integrado
en otros componentes de la competencia comunicativa. Bachman
(1990) establece distintas dimensiones de la así llamada competencia de la lengua (la competencia
comunicativa), destacando dos fundamentales:
la competencia organizativa
(que incluye la competencia gramatical y la competencia
textual) y la competencia pragmática,
que
incluye la competencia ilocutiva, o el conocimiento de
las convenciones pragmáticas
para ejecutar funciones lingüísticas aceptables, y la competencia sociolingüística, o
el conocimiento de las convenciones
sociolingüísticas para realizar
funciones lingüísticas de manera adecuada en un contexto dado. (1995: 112)
Más tarde,
Bachman y Palmer (1996) proponen
el modelo de la capacidad lingüística comunicativa, basada
en el conocimiento de la lengua
y de las estrategias metacognitivas,
y precisan tres componentes básicos de la competencia pragmática o conocimiento pragmático: el conocimiento léxico, el conocimiento funcional y el conocimiento sociolingüístico. En
este estudio es de especial importancia el conocimiento funcional, que se refiere a las relaciones entre los enunciados y las intenciones comunicativas de los hablantes (1996: 66-68). Pero, como estamos
en el campo del ELE, insistimos, además, en que a la hora de estudiar la competencia comunicativa y pragmática
siempre es necesario tener en cuenta la necesidad de observar la complejidad de la competencia de los hablantes de L2, que se
caracteriza por ser “the compound state of a mind with two
grammars” (Cook 1992: 557) y contiene
formas únicas de competencias que no son simples imitaciones de las de los monolingües. Según Cook, este
sistema total de la mente de una persona que utiliza más de una lengua se llama “multicompetencia” (2016:
3). Por ello, aparte del estado de interlengua, que según Selinker
(1972) es por definición un
sistema variable que no suele seguir
un patrón lingüístico preestablecido, nos interesará asimismo el funcionamiento del conocimiento sistemático de las
dos lenguas, esloveno y español en este caso, en la mente
de los aprendientes.
En el MCER la competencia
pragmática se presenta como uno de los
tres componentes de la(s) competencia(s) comunicativa(s), junto
con la competencia
lingüística4 y la sociolingüística
(MCER 2002: 13). Asimismo,
según el MCER,
la competencia pragmática presenta tres vertientes
que se refieren al conocimiento que posee el usuario de los principios según los cuales
los mensajes se organizan, se estructuran y se ordenan (competencia discursiva),
se utilizan para realizar funciones comunicativas (competencia funcional) y se secuencian según esquemas de interacción y de transacción (competencia organizativa):
A
simple way of understanding
the linguistic/pragmatic distinction
is to say
that linguistic competence is concerned with
language usage (as in ‘correct usage’) and hence with
language resources, knowledge of the language as a system, whereas pragmatic competence is concerned with
actual language use in the (co-)construction
of text. (CFER Companion Volume 2017:
138)
En suma, la competencia pragmática, como componente inseparable de la
competencia lingüística, debe ser considerada como uno de los
pilares de la enseñanza de lenguas, ya que
para comunicarse con eficacia
es imprescindible disponer de un conjunto de conocimientos acerca del mundo intencional
de las personas, así como de los entornos
culturales en los que se desarrolla la comunicación: “la gramaticalidad
de una expresión no asegura su adecuación
comunicativa; esa adecuación
depende del contexto lingüístico […] y del contexto situacional”
(Briz 2015: 19).
3. La evidencialidad como estrategia comunicativa
La competencia pragmática y la actuación verdadera y real, cuyo fin no solo es la comunicación correcta, sino sobre todo la comunicación adecuada, eficaz y pertinente, debe ser el centro de atención en la enseñanza actual
de segundas lenguas. Comunicar tiene que ver esencialmente
con transmitir e intercambiar
información; sin embargo, el hablante
siempre tiene determinadas necesidades y objetivos comunicativos que quiere lograr,
para lo cual dispone de variados recursos con los que puede manipular
el lenguaje “manifestándose
en la gramática” (Reyes
1990: 92) y, en el caso del
español, subjetivizando los significados de algunas formas verbales (Reyes 1990, Escandell Vidal y Leonetti 2005; Rodríguez Rosique 2011). El dominio de las así llamadas estrategias evidenciales, es decir, de la manera con la que el hablante alude implícita o explícitamente a la fuente de su información, será por
4 Que se compone, a su vez, de la competencia
léxica, la competencia fonológica, la competencia
gramatical, la competencia ortográfica,
la competencia semántica y
la competencia ortoépica (MCER 2002: 107).
lo tanto
una estrategia comunicativa fundamental (tanto en la lengua materna como en segundas lenguas), ya que
posibilita al hablante, o bien atenuar, o bien intensificar lo expresado, protegiendo
la imagen de sí mismo, la del interlocutor o, también, la de los terceros (Briz 2016: 123).
En los últimos años
han surgido varios estudios sobre la evidencialidad
en diferentes lenguas europeas en que los evidenciales no son categorías obligatorias y tampoco siempre gramaticalizadas5, ya que parece obvio
que estos elementos desempeñan un
importante papel estratégico
en la organización y en la secuenciación
de los mensajes. A través de la categoría de evidencialidad se especifican los distintos modos
de adquisición de la información
que transmitimos y, según estableció ya Willet (1988), esta evidencia puede ser testimonial (directa sensorial)
o no testimonial (indirecta inferencial,
indirecta transmitida).
Las estrategias evidenciales difieren de una lengua a otra; sin embargo, según Aikhenvald, los verdaderos evidenciales deben ser siempre gramaticalizados (2004: 10). La perspectiva amplia, por otra parte, entiende la evidencialidad como una categoría semántico-funcional (Diewald y Smirnova 2010, entre otros) que se refiere
a una serie de clases de palabras
que muestran diferentes grados de gramaticalización y/u obligatoriedad,
postura que seguimos también en el presente estudio. Asimismo, entendemos la evidencialidad y la
modalidad epistémica como dos categorías autónomas, aunque en interacción6 (Haan
1999; Aikhenvald 2004; Dendale
y Tasmowski 2001; Albelda Marco 2015; González Vázquez 2006). Como ya se ha señalado, en esloveno existen expresiones esencialmente evidenciales (por ejemplo, baje y češ da) y otras
con valor modoevidencial como menda
(que provienen de verba dicendi y cogitandi y un complementador). Por consiguiente,
parece esencial estudiar
5 Al contrario, según Aikhenvald (2004; 2018), la evidencialidad
es la “grammatical encoding of information source” (Aikhenvald 2004: 3).
6 Como la modalidad epistémica, la evidencialidad se relaciona con los conceptos de creencia, conocimiento y con el grado de compromiso del hablante. Según Palmer 1987, la evidencialidad forma parte de la modalidad
epistémica; Givón (1989),
por otra parte, habla de ‘evidential modality’.
Sin embargo, la modalidad epistémica
tiene que ver con el grado de compromiso más o menos fijo (‘o estoy seguro o no’), mientras que el grado de compromiso que expresan los evidenciales
es variable y solo se puede especificar en cada contexto determinado. El hablante puede, por ejemplo, compartir información y atribuirla a la fuente indirecta, pero no dudar de la verdad de ello (es decir, no lo digo yo no necesariamente
implica no me comprometo; es más, en determinadas circunstancias enunciativas la evidencialidad indirecta
puede hasta otorgarle al mensaje una mayor autoridad, por ejemplo, empezando el enunciado con he leído
que...).
la evidencialidad
desde un enfoque interlingüístico (aún más en el campo del ELE, teniendo en cuenta la transferencia de conocimientos), ya que la existencia o no de la interacción modo-evidencial depende del sistema particular de cada lengua,
lo mismo que ocurre con el sistema evidencial como categoría semántica.
Los elementos que señalan
las evidencias suelen recibir el nombre de marcadores u operadores evidenciales, aunque parece difícil dar una explicación coherente y uniforme de ellos;
primero, porque las realizaciones formales pueden variar considerablemente
de una lengua a otra; y segundo, porque tampoco existe un acuerdo general
sobre los criterios que posibiliten tratar una unidad lingüística como evidencial7. Compartimos
la postura de Diewald y Smirnova
(2010) de que entre las categorías léxicas y gramaticales existe una continua evolución
y que a veces no resulta fácil
establecer límites fijos entre ellas,
así que sí
tiene sentido estudiar las diferentes formas de expresión, gramaticales o léxicas, que se utilizan para aludir a la fuente de información. Cabe tener en cuenta, además, que para que una categoría sea considerada marcador, es necesario
que cambie el significado
conceptual a un significado de procesamiento
(Portolés 2001: 52). Los marcadores
evidenciales pueden ser todas aquellas estructuras más o menos fijas que
expresan o pueden expresar la evidencia testimonial
o no testimonial en determinados
contextos, guiando, así, las inferencias que se realizan en la comunicación textual. Aikhenvald habla en estos casos de las así llamadas extensiones de la evidencialidad o estrategias evidenciales (2004: 105).
Lo esencial
para los estudios de la adquisición de la evidencialidad parece ser si el elemento evidencial es semánticamente
simple, es decir, si
codifica primordialmente el contenido
evidencial, o complejo, cuando aparte del evidencial, codifica otros significados (Rett y Hyams 2014). En el caso de la lengua española, por ejemplo, la mayoría de las formas que pueden
indicar el significado evidencial son polifuncionales (formas verbales, elementos léxicos etc.) y, por ello, tampoco parece
fácil analizar la adquisición de estos elementos, puesto que las razones para el desencadenamiento de significados
evidenciales se encuentran
en el contexto.
Últimamente los
estudios sobre la evidencialidad
en español suelen centrarse en cinco categorías más o menos gramaticales: adverbios y locuciones adverbiales
7 El punto de partida para las clasificaciones
de evidenciales como elementos gramaticales suele ser el esquema de Anderson
(1986), que expone cuatro condiciones que debería cumplir
un evidencial. Por otra
parte, Bybee afirma que “evidentials may be generally defined
as markers that indicate something about the source of the
information in the proposition” (1985: 184).
(supuestamente, aparentemente), adjetivos
(obvio, evidente...), usos
parentéticos de verbos de comunicación (dicen, me han dicho que…)
y opinión (opino que, en mi opinión…)8, verbos
modales y semiauxiliares (y
perífrasis) y tiempos verbales (Escandell Vidal 2006; Reyes 1990; Cornillie 2016). Se consideran evidenciales en español también algunas partículas discursivas, como, por ejemplo, por lo visto y al parecer (Briz 2016; González Ramos9 2016).
También en esloveno
podemos encontrar expresiones sistematizables en estos cinco grupos,
aunque merecen más atención las ya mencionadas partículas modales (modalni členki, Smolej 2004). A pesar de que las partículas eslovenas y españolas no coincidan como
categorías gramaticales10, algunas parecen compartir el valor semántico-funcional
contextual en el caso de la evidencialidad
(Pihler Ciglič 2018). Sin
embargo, los aprendientes eslovenos de ELE escasamente las relacionan antes de llegar a dominar el nivel C1, y suelen emplear las expresiones con un significado
conceptual evidencial o epistémico
más obvio (por ejemplo, dicen que, he oído
que, es posible
que, quizás…).
4. Adquisición de la evidencialidad y las competencias pragmáticas Las expresiones
básicas de la evidencia
testimonial directa (veo que…) se aprenden
en la etapa temprana del proceso
de aprendizaje del ELE; sin
embargo, para llegar a ser un usuario
independiente y competente, es
necesario adquirir las expresiones con significados modales y evidenciales más complejos, cuya posible ambigüedad
no se resuelve sin ayuda de contextos particulares. Los significados lógico-modales, por ejemplo, son característicos del mundo del razonamiento,
del discurso narrativo y argumentativo, lo que supone
un mayor grado de competencia lingüística y una mayor capacidad de abstracción por parte del aprendiente (González Vázquez 1998: 626).
8 Algunos estudios incluyen también los verbos de opinión,
aunque estos difícilmente pueden desprenderse del significado epistémico.
9 Esta autora demuestra,
además, que estas dos partículas no implican la actitud dubitativa del hablante, y lo ilustra con el siguiente ejemplo: “<Pedro no ha venido. >¿No? ¡Vaya! ¡Qué raro!
#Por lo visto/Al parecer está enfermo.
> ¿No? ¡Vaya! ¡Qué raro! Estará enfermo
/Puede estar enfermo” (González Ramos 2016:
133).
10
La categoría eslovena se aproxima al concepto pragmático-semántico de los
‘marcadores del discurso’ en español (Portolés 2001); sin embargo, también
se distinguen de ellos, ya que la partícula
discursiva española puede estar presentada por varias clases de palabras (adverbios, interjecciones, conceptos nominales), mientras que las partículas eslovenas son una clase de palabras
morfológicamente independiente.
Lo mismo
ocurre con la adquisición
de la evidencialidad, sea
gramatical o léxica, ya que, por ejemplo, varios estudios realizados sobre niños
monolingües11 demuestran
que la adquisición de los sistemas evidenciales
parece ser un logro tardío en todas las lenguas: la retrasan, por una
parte, los factores conceptuales relacionados con el proceso de identificar y evaluar las fuentes de información y, por otra, la dificultad de relacionar los marcadores evidenciales con los conceptos subyacentes de la fuente de información (Koring y De Mulder 2015; Ozturk y Papafragou 2016).
El desarrollo de las competencias pragmáticas, sobre todo de la funcional y la discursiva, es
clave para la adquisición eficaz
y eficiente de la evidencialidad en el campo de las segundas lenguas. Entre las competencias funcionales de los niveles B2-C1, son las que tienen que
ver con la precisión las que atañen a los
contenidos evidenciales porque abarcan la capacidad de formular pensamientos
y proposiciones para aclarar
lo que se quiere decir (MCER 2002: 126). Asimismo,
resultan relevantes todas las vertientes de la competencia discursiva de los niveles B2-C1 según el MCER: la flexibilidad,
el desarrollo de descripciones
y narraciones y la coherencia
y cohesión. Es decir, que para manejar los contenidos evidenciales resulta fundamental saber adaptar lo
que uno dice
a la situación, variar la formulación de lo dicho, ofrecer una información detallada y fiable, además de poder precisar opiniones y afirmaciones aportando grados de certeza/incertidumbre, creencia/duda, probabilidad (MCER 2002: 121-122).
Por otra parte, entre las tácticas y estrategias pragmáticas del Plan Curricular del
Instituto Cervantes (PCIC de aquí en adelante)
queremos destacar los descriptores de procedimientos
de cita (§ 1.5), donde para los
niveles B1 y B2 se exponen
las estructuras de estilo directo e indirecto. De especial importancia son ‘las citas encubiertas’ y las expresiones como según dicen, han dicho, según + SN, parece que, cuya función primordial es “eludir responsabilidad sobre lo dicho y señalar
que la información procede de terceros” (§ 1.5). Entre las citas encubiertas para el nivel C1, por otra
parte, el PCIC subraya
el uso del pretérito imperfecto, diferencias en la interpretación
de enunciados introducidos
con la expresión parece que (la evidencia
inferida y la referida), futuro concesivo y oraciones concesivas (§ 1.5). La capacidad de comprender, reconocer y resolver las ambigüedades de los marcadores evidenciales estudiadas en este trabajo (sobre
todo los de la evidencia no testimonial) se ubica así, creemos,
entre el nivel B2 y C1.
11 En cuanto a la adquisición de la evidencialidad, predominan los estudios de las lenguas con evidencialidad morfológicamente obligatoria y gramatical.
4.1. Resultados del análisis de los manuales de ELE12
Con el fin de obtener una imagen aproximada de los contenidos funcionales relacionados con la evidencialidad
en las clases prácticas de lengua, se han revisado 8 manuales de ELE13 que se utilizan o se utilizaban en los primeros tres
años de estudios de lengua y literatura españolas en
la Universidad de Ljubljana14. Nos
interesaba sobre todo observar si los contenidos evidenciales se sistematizan por separado, o bien si se incluyen dentro de los contenidos
epistémicos. La hipótesis
principal era que el énfasis
se pondría sobre la modalidad
epistémica. Nos hemos limitado a incluir en el análisis los contenidos explícitamente sistematizados en los contenidos funcionales y nos interesaba, además, cómo iban a coincidir
las descripciones de los contenidos funcionales con los gramaticales15. En estos últimos esperábamos encontrar sistematizaciones de elementos tanto epistémicos como evidenciales (sobre todo adjetivos, adverbios, algunos tiempos y perífrasis verbales), y suponíamos que encontraríamos también las partículas evidenciales antes mencionadas, al parecer y por lo visto, puesto que en estos niveles
se introducen los conectores y los marcadores discursivos más complejos, según el PCIC.
En el Esquema 1 se presentan los contenidos evidenciales explícitamente sistematizados que se han encontrado. Se han tomado en cuenta las dos microfunciones, a saber, transmitir la información e indicar implícita o explícitamente la fuente de dicha información.
12 El análisis de las expresiones evidenciales en los manuales de ELE es, en parte, una
continuación de un estudio previo sobre marcadores epistémicos (Pihler Ciglič 2014).
13 Aula Internacional
3, B1; Aula Internacional
4, B2; Destino Erasmus 2, B1-B2; Nuevo Prisma B2; Vitamina C; El Ventilador, C1; Nuevo Prisma C1; Dominio C.
14 La mayoría de los estudiantes eslovenos que empiezan a estudiar español se ubican entre los
niveles B1 o B2.
15 Entre los contenidos gramaticales relacionados con la evidencialidad
se han incluido también los verbos de opinión,
puesto que creemos que se contextualizan en mayor medida como evidenciales
(“introducir una información
nueva”, Vitamina
C).
Contenidos funcionales |
|
Contenidos gramaticales |
Manual |
||
|
|
|
|
Nivel de referencia |
|
|
|
|
|
||
Transmitir mensajes |
|
Estilo indirecto |
Aula 3 |
||
|
|
|
|
(B1) |
|
Expresar diferentes grados de |
No estoy muy seguro; he
leído/ |
||||
|
|||||
seguridad16 |
|
|
visto/oído; dicen que |
|
|
|
|
|
|||
Transmitir un mensaje ajeno |
Estilo indirecto |
Destino Erasmus |
|||
|
|
|
|
(B1-B2) |
|
|
|
|
|||
Valorar una información y dar |
Parecer/parecerse |
Nuevo Prisma |
|||
opiniones |
|
|
|
(B2) |
|
|
|
|
|||
Transmitir y resumir una infor- |
Estilo indirecto |
|
|||
mación |
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
Opinar y reaccionar ante opiniones |
Dicen que, he oído que,
según |
Aula 4 |
|||
|
|
|
parece |
(B2) |
|
|
|
|
|||
Dar una información sin respon- |
Dicen que, he oído que,
según |
|
|||
sabilizarnos de su veracidad |
parece |
|
|||
|
|
|
|
|
|
Interpretar |
palabras |
ajenas; |
Discurso referido, Estilo indirecto |
Nuevo Prisma (C1) |
|
transmitir informaciones teniendo |
libre |
|
|||
en cuenta |
diferentes |
elementos |
|
|
|
pragmáticos; |
|
|
|
||
Interpretar palabras ajenas, citar |
|
|
|||
|
|
|
|||
Aprender a suavizar lo que |
Por lo que dicen, según
dicen/ |
El Ventilador (C1) |
|||
decimos (no hacerse totalmente |
cuentan, Por lo visto, Parece ser |
|
|||
responsable de la información que |
que |
|
|||
se introduce) |
|
|
|
||
|
|
|
|||
Declarar lo que pensamos; poner |
Es evidente que,
me han contado |
|
|||
en cuestión lo que otros piensan |
que, parece que... |
|
|||
|
|
|
|||
Introducir una información nueva |
Verbos de opinión (creer, pensar, |
Vitamina C |
|||
|
|
|
suponer...) |
(C1) |
|
|
|
|
|
|
Esquema 1. Contenidos funcionales relacionados con la evidencialidad
en los manuales analizados
16 Se han incluido también los contenidos gramaticales he visto/he oído que
que se incluyen en el
manual Aula 3 dentro
del contenido funcional epistémico ‘expresar diferentes grados de seguridad’. Aunque no se mencione
la dimensión evidencial de
las expresiones, nos pareció importante tomarlas en consideración.
Si bien nuestra hipótesis
presuponía que íbamos a encontrar menos marcadores evidenciales que epistémicos, a primera vista parece que
se demuestra lo contrario, es decir,
que sí hay
suficientes elementos evidenciales. Sin embargo, un examen más
detallado de los contenidos gramaticales revela que en la mayoría de los casos se trata de estructuras con verba dicendi relacionadas con el estilo indirecto, es decir, de meras
reproducciones de lo que ha dicho otro,
mientras que los marcadores evidenciales en el sentido de aludir a evidencias de distinto tipo son escasos. Se pueden divisar dos contenidos funcionales que tienen que
ver explícitamente con las estrategias evidenciales, es decir, con la capacidad de manejar la fuente de información para satisfacer las necesidades comunicativas concretas: “dar una
información sin responsabilizarnos
de su veracidad” (Aula Internacional
4, nivel B2: 35) y “aprender a suavizar lo que
decimos (no hacerse totalmente responsable de
la información que se
introduce)” ( El Ventilador,
nivel C1: 51). Se alegan las estructuras
evidenciales como dicen que17, según parece, parece ser que y la partícula evidencial por lo visto (mientras
que la partícula al parecer no aparece).
En todos los manuales
analizados aparecen los verbos léxicos
epistémicos y evidenciales,
asimismo, en todos los manuales (excepto
en el Dominio)
aparecen sistematizados los futuros epistémicos
(en apartados gramaticales)
y, en menor medida, los condicionales. En los manuales del
nivel C1 esperábamos encontrar
el imperfecto citativo (de acuerdo con las estrategias pragmáticas de procedimientos de
cita de PCIC), pero
en los manuales analizados no aparece.
Tampoco se sistematiza el subjuntivo
citativo del tipo, aunque te parezca/parece mal, se lo voy a decir (ejemplo es de Escandell
Vidal y Leonetti 2005: 457). Expresiones
de tipo he leído/visto/oído se sistematizan en la Unidad 9 de Aula Internacional
3 como recursos epistémicos (‘sirven para expresar diferentes grados de seguridad’), aunque expresan el modo de acceso a la información.
4.2. Resultados del cuestionario sobre la adquisición de los marcadores evidenciales
Teniendo en cuenta
los resultados del análisis de los manuales, nos
interesaban los posibles cambios en las capacidades inferenciales y el
nivel de interiorización de los
principios de la evidencialidad
de los aprendientes eslovenos después de que
17 El grado de compromiso de la expresión dicen que depende de cada enunciación concreta y, aunque suele disminuir el grado de compromiso del hablante, puede
dar lugar también las inferencias de reforzar lo dicho o servir
para dar más credibilidad,
sobre todo si aparece con
el pronombre personal átono,
p. ej., me han dicho que, como advierte González
Vázquez (2006:
109).
recibieran instrucción
pragmática explícita dentro de la asignatura Lingüística del texto y pragmática, impartida en primer año de máster. Para obtener unos resultados
preliminares se les pidió a los estudiantes
que rellenaran un cuestionario sobre los marcadores de evidencia
indirecta. El cuestionario, elaborado
especialmente para este estudio,
constaba de tres partes: actividades de comprensión y reconocimiento, actividades de traducción y actividades de producción escrita18.
El primer ejercicio de reconocimiento constaba de 8 expresiones evidenciales19 en diferentes contextos de uso, cuyo significado los estudiantes tuvieron que determinar
explicando y argumentando.
Este ejercicio lo rellenaron antes de recibir la instrucción explícita y al final de las clases.
Del eEquema 2 se desprende que los
aprendientes eslovenos reconocieron como más evidenciales los elementos aparentemente, evidentemente,
por lo visto y supuestamente, mientras que pocos otorgaron
el valor evidencial al condicional simple o la perífrasis
verbal deber de + infinitivo20, lo
que era de esperar por su valor primordialmente
epistémico.
Reconocer la evidencialidad |
2018 |
2019 |
indirecta en L2 |
N=25 |
N=23 |
|
|
|
aparentemente |
80 % |
91 % |
|
|
|
evidentemente |
76 % |
86 % |
|
|
|
por lo visto |
64 % |
78 % |
|
|
|
supuestamente |
44 % |
65 % |
|
|
|
parece que |
44 % |
65 % |
|
|
|
al parecer |
40 % |
60 % |
|
|
|
imperfecto citativo |
40 % |
56 % |
|
|
|
deber de + infinitivo |
/ |
8 % |
|
|
|
Esquema 2. Porcentaje de estudiantes que reconocieron correctamente
el contenido evidencial
18 Quedan por realizarse las
actividades de producción
oral.
19 De forma deliberada no se incluyeron expresiones cuyo valor de evidencia
indirecta es obvio, como se dice que…
20
Cornillie (2016) destaca que la perífrasis deber de + infinitivo es primordialmente epistémica y que en algunos casos puede ser también evidencial (debe de haber llovido aquí).
Es obvio que, después
de la instrucción adicional,
aumenta la capacidad inferencial de los estudiantes a la hora de reconocer
los contenidos evidenciales. La diferencia más notable atañe
a la partícula al
parecer, puesto que el porcentaje de los estudiantes que reconoció correctamente
sus valores evidenciales es considerablemente más alto después
de haber recibido la instrucción explícita sobre la evidencialidad. No extraña que aparentemente
sea el elemento mayoritariamente reconocido como evidencial, suponemos que también
por la influencia del inglés, lengua que los estudiantes
eslovenos manejan bien. Se desprende, además, que las expresiones que poseen más significado
procesual son reconocidas por los
aprendientes más a menudo como epistémicas
y no como evidenciales, ya que se reconoce una determinada falta de compromiso, pero no la referencia a la fuente de información.
La segunda actividad comprendía la traducción de 10 diálogos cortos, 5 del esloveno al español y 5 del español al esloveno (sin ayuda del diccionario).
Se quiso comprobar, sobre todo, la adquisición de la relación semántico-funcional entre las partículas evidenciales eslovenas (menda, baje) y españolas (al parecer, por lo visto) y no la competencia traductora general21. Nos
interesó observar si los estudiantes diferenciarían valores epistémicos y evidenciales de las
partículas en determinados contextos. Del Esquema 3 se desprende que los estudiantes
escogieron una variedad de equivalentes para las cuatro partículas, aunque se puede divisar una determinada correlación entre las opciones, ya que sí
aparecen como equivalentes semántico-funcionales:
la partícula menda aparece como
equivalente del marcador al parecer en un porcentaje
superior al 50 % y al revés, al parecer es igual de frecuente como equivalente de las partículas eslovenas menda y baje. Por lo visto, por otra parte, no aparece como
equivalente español de baje. Lo que nos
llamó la atención es el hecho de que algunos reconocieran
el valor citativo de la partícula eslovena menda22, que tradujeron al español con se dice, se
comenta. No extraña que,
por otra parte, la partícula baje se tradujera al español mediante verba dicendi en la
mayoría de los casos a excepción de tres (se supone que, supuestamente, quizá).
21 El reconocimiento de las implicaciones
y la transferencia a otra lengua forma parte del nivel C1 (CEFR).
22 La partícula menda menda proviene del verbo
meniti ‘creer’, ‘pensar’ y el complemen-tador da,
‘que’ (Snoj 2003: 392).
traducir |
de |
L1 |
2019 |
|
a L2 |
|
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n=23 |
|
|
|
|
|
|
menda |
|
|
tal vez, quizás al parecer, parece que |
superior al 50 % |
|
|
|
|
|
|
|
|
se dice, se comenta por lo visto, deber |
inferior al 50 % |
|
|
|
+ infinitivo |
|
|
|
|
|
|
baje |
|
|
se dice, según dicen, se comenta, al |
superior al 50 % |
|
|
|
parecer, según contaban |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
se supone que, supuestamente, quizá |
inferior al 50 % |
|
|
|
|
|
traducir |
de |
L2 |
2019 |
|
a L1 |
|
|
n=23 |
|
|
|
|
|
|
al parecer |
|
videti (ver), zdeti se (parecer) |
superior al 50 % |
|
|
|
|
očitno (evidente) |
|
|
|
|
menda |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
naj bi (condicional) |
inferior al 50 % |
|
|
|
|
|
por lo visto |
|
očitno (evidente) |
superior al 50 % |
|
|
|
|
videti (ver) |
|
|
|
|
kazati (mostrar) |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
menda |
inferior al 50 % |
|
|
|
|
|
Esquema 3. Equivalentes españoles de las partículas eslovenas menda
y baje y equivalentes eslovenos de las partículas españolas al parecer y por lo visto por los estudiantes de ELE
La tercera actividad fue la producción escrita. Se les pidió a los estudiantes
que redactaran, sin ayuda del diccionario,
un breve texto de hasta 400
palabras bajo el título “Tengo que
contarte algo, pero no sé
si es verdad”. La mayoría de los marcadores que aparecieron en los textos fueron epistémicos,
con un valor conceptual más
o menos claro (he oído que, aparentemente, quizá, claro, pareció
que, vi que, era obvio/evidente; fue probable, estaba segura de que…), mientras que las expresiones con más significado procesual no eran frecuentes,
tal vez porque dependen del conocimiento
y preferencias individuales
de cada estudiante: la partícula
por lo visto apareció en tres, y al parecer23 en un único
ensayo (de 23 en total). Los estudiantes
las reconocen, pero todavía no las emplean.
23 Por su complejidad, la partícula al parecer se suele adquirir normalmente a partir de C1.
Los resultados de este breve análisis
preliminar indican que los estudiantes eslovenos sí habían adquirido
un conocimiento adicional
en cuanto a la distinción entre el contenido epistémico y el evidencial, aunque parece que
en su interlengua siguen predominado las partículas que tienen equivalentes semántico-funcionales más cercanos en su lengua materna. Sin embargo, el ejercicio
de traducción demuestra que sí reconocen
los valores evidenciales de las partículas al parecer, por lo visto y menda, baje. Para poder obtener unos
resultados más concretos y analizar la adquisición del sistema evidencial en su totalidad, se necesitan hacer más análisis, sobre todo relacionados con las actividades de producción.
5. A modo de conclusión
La competencia pragmática apoya dos procesos fundamentales que se producen en los intercambios comunicativos, a saber, ostensión (intención para emitir enunciados relevantes) e inferencia. Las capacidades inferenciales son, así, de especial relevancia también en el caso de la evidencialidad, máxime para un aprendiente y usuario de una segunda lengua, ya que debe
ser capaz de reconocer las expectativas de relevancia que genera un marcador evidencial y desencadenar un proceso que conduce hasta la fuente de información. La adecuada adquisición de las expresiones evidenciales en una clase de ELE es,
así, esencial y contribuye, a través de todas las vertientes de la competencia pragmática, a que un usuario competente e independiente sea capaz de reconocer tanto los actos
de habla directos como indirectos.
El breve análisis de los manuales y de las competencias de
aprendientes eslovenos que se presenta en este estudio deberá completarse con más actividades de producción y con más ejemplos de uso. Sin embargo, los resultados preliminares revelan algunos puntos de partida importantes. El
análisis de los manuales ha mostrado que los contenidos
evidenciales no aparecen tan explícitamente
sistematizados en los materiales de ELE como los epistémicos, a pesar de aparecer estructurados como tales en los respectivos
niveles en el MCER
y el PCIC. Por otra
parte, los resultados del cuestionario han mostrado que los
aprendientes eslovenos reconocen mejor los contenidos evidenciales de determinados marcadores después de la instrucción explícita, aunque todavía se muestren algunas incoherencias en las actividades
de producción a la hora de ofrecer
una información detallada y
fiable. Los valores epistémicos en el sentido de aportar grados de certeza/incertidumbre, creencia/duda o probabilidad no presentaron mayores dificultades.
Podemos concluir
que los estudiantes
eslovenos del máster sí aprovecharon
el conocimiento ya
existente de las estrategias evidenciales
de su lengua materna para empezar a tomar conciencia del funcionamiento de marcadores de evidencia
indirecta en español, lo que
contribuye de manera
decisiva al desarrollo de la competencia
comunicativa en general y a una comunicación
intercultural eficaz. Por último,
parece que la adquisición de segundas lenguas debería prestar más atención
al concepto de multicompetencia
de Cook (1992; 2016), ya que
el conocimiento de una segunda
lengua afecta necesariamente
al léxico, a la sintaxis y
a la pragmática de la lengua
de partida.
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