Mihai Enăchescu

Universidad de Bucarest

 

 

La expresión de la afirmación en latín y en las lenguas romances: continuidad y discontinuidad

Recibido: 22.10.2017

Aceptado: 29.11.2017

 


1.  La afirmación

El término afirmación, en su sentido más amplio, es el término no marcado de la oposición polar afirmativo/negativo, que caracteriza las oraciones y los enunciados. Un enunciado afirmativo describe un estado, una acción o un objeto como reales. A diferencia de la negación, la afirmación no tiene una marca específica, la falta de marcas de las oraciones afirmativas indica la forma positiva de las oraciones. Un rasgo individualizador lo constituye la existencia de un adverbio profrase que puede sustituir un enunciado entero.

En sentido restringido, la afirmación es el enuncio asertivo en su forma positiva.

Los elementos específicos de un enunciado asertivo se pueden usar para expresar el acuerdo o la aceptación. (cfr. Zafiu 2005: 698). Este es el sentido más amplio del término de afirmación que usaremos en este trabajo. Queremos seguir la evolución de los mecanismos de expresión del acuerdo o aceptación desde una perspectiva diacrónica, desde el latín hasta las más importantes lenguas romances actuales, tanto


desde el punto de vista de la tradición cultural, como del número de hablantes, a saber, el español, el portugués, el francés, el italiano y el rumano.

 

2.  El latín

El latín no contaba con una partícula especializada para expresar la afirmación, sino que recurría a diferentes otros medios (cfr. ELIR). Entre los más usuales podemos indicar los siguientes:

 

a.  la repetición del término sobre el cual recaía la pregunta.

 

 

Tuus hic servus est? ‘¿Es tuyo este esclavo?’ Meus est ‘es mío’. (Plauto)

 

 

b.   el refuerzo del término con la ayuda de ciertos adverbios modales como: certe, etiam, immo, ita, plane, sic, verum.

 

{Philol.} Tutin vidisti? ‘¿Tú mismo lo has visto?’{Tr.} Egomet, inquam. ‘Yo mismo, te lo digo’.

{Philol.} Certe? ‘¿Seguro?’{Tr.} <Certe> inquam. ‘Seguro, te lo digo’.

 

 

A veces era suficiente solo el adverbio para una respuesta afirmativa. Por entre los más frecuentes podemos mencionar ita y sic (cfr. Väänänen 2003: 240):

 

Captus est? ‘¿Ha sido capturado?’ Ita ‘Sí’. (Plauto) Illa maneat? ‘¿Esta se queda?’ Sic ‘Sí’. (Terencio)

 

3.  Las lenguas románicas

A diferencia del latín, las lenguas románicas analizadas en este estudio sí cuentan con una partícula especializada para marcar la afirmación1, según se puede ver en la siguiente tabla:

 

 

Lengua

Partícula

especializada

Étimo

Primera atestiguación


1 Para un estudio pormenorizado del adverbio románico en general, diacrónica y sincrónicamente véase Chircu (2008).


Portugués

Sim

Lat. SIC

S. XIII (DELP)

Español

Lat. SIC

S. X (DCECH)

Italiano

Lat. SIC

S. XIII (DELI)

Francés

Oui

Si

Lat. HOC+ILLE

Lat. SIC

1380 (DHLF)

1490 (DHLF)

Rumano

Da Ba da

Bg., scr., rus. Da

Bg,    scr.,              pol., ucr. ba + da

S. XIX (DLR)

 

En el portugués antiguo aparece la forma etimológica si, según se puede comprobar en este ejemplo del siglo XIII:

 

Amigo, queredes vos hir? Sy, mha senhor. (DELP)

 

 

La nasalización se puede explicar por analogía con otros adverbios que tienen una nasal, como el adverbio de negación não, cuya forma en el portugués antiguo era nom (cfr. DELP).

Aparece en el español antiguo una perífrasis afirmativa del tipo si fago, si quiero y análogos; todavía está en uso durante los Siglos de Oro:

 

¿atreveráste a bajar/ por este balcón? DON JUAN atrevo/ que alas en tu favor llevo. (Tirso, Burlador, I, 106, apud DCECH)

 

La construcción elíptica, que contiene solo el adverbio, y que aparece ya en el Cid, al lado de la construcción si fago, empieza a usarse cada vez más y logra imponerse. (cfr. DCECH).

En el italiano antiguo el adverbio viene reforzado a veces por mai, lo que en el italiano actual sería ma (cfr. DELI). También era posible usar el verbo fare como proverbo que podía reemplazar cualquier otro verbo salvo essere y avere:

 

Udistù mai di quel Guido novella? feci. (Bernardo da Bologna apud Maiden & Smith & Ledgeway 2010: 355)


El fr. oui (fr.ant. oil) representa la condensación de la frase hoc ille fecit (‘él hará esto’). También se daban en francés antiguo o-je, o-nous, etc., que desaparecen pronto (cfr. DHLF). La presencia del verbo faire era obligatoria en el francés antiguo:

 

Nel sai? Si faz. (Chrestien de Troyes, Cligès apud Maiden & Smith & Ledgeway 2010: 356)

 

 

En cuanto a si, partícula especializada para responder de forma afirmativa a una pregunta negativa, su primer uso con este valor se registra con este valor en 1490. Antes se podía usar para afirmar una idea con respecto a la oración negativa que la precedía (si a, si estes, si faz, 1080), o sea que conservaba su valor modal heredado del latín (cfr. DHLF).

El rum. da es un préstamo reciente, atestiguado a partir del siglo XIX, introducido a través de la lengua literaria. Tiene una etimología múltiple, ya que entra a través del búlgaro, del serbocroata y del ruso. Atestiguado primero en el subdialecto de Muntenia, donde es tomado prestado del búlgaro, se propaga en el resto del territorio reforzado por la influencia serbocroata en el suroeste y por la rusa en el este (cfr. Niculescu 1965: 48- 56).

Es probable que la adopción de da haya sido apoyada por la semejanza formal con dar/dară, cuya etimología es disputada (probablemente del lat. DE EA RE), que se usaban como partículas afirmativas.

 

4.  Un caso especial: el rumano antiguo

Antes de tomar prestado el adverbio da, el rumano usaba otros adverbios modales como partículas de afirmación: aşa (lat. ECCUM SIC), ia (bg. ja), dar/dară (probablemente del lat. DE EA RE), que tenían otros valores también.

 

Viorica: Dumneata? Vlad: Dar, Viorico! Eu vînam prin pădurile aste şi, cum te-am văzut, inima mea s-a aprins de dragoste pentru tine. (Matei Millo apud Niculescu 1965: 51)

 

Acum, fătul meu, zise, dacă vei fi băgat de seamă bine ce este cugetul, cînd îţi voi zice cel împotriva cugetu(lui) este şi se zice lipsă de cuget, oare nu vrei pricepe asta? – Dară, zisei, pricep şi înţeleg bine este ceia ce totul se împotriveşte cugetului. (Iordache Golescu apud Niculescu 1965: 51)


I.: Tu sei veduvo? R.: Aşa, frate, de trei ani. (Ion Heliade Rădulescu apud Niculescu 1965: 51)

 

La lengua antigua usaba también la repetición de una parte de la pregunta y otros adverbios como los ya mencionados aşa, dar/ă, ia, pero también otros como bine, întocmai, fireşte, exact, negreşit, sigur, de bună seamă, fără îndoială, adevărat.

 

Ştii pe Teledim? Au răspunsu: – Cu adivărat, îl ştiu. (A lui Eliodor istorie etheopicească) Ești sănătos? Sînt sănătos. (Samuil Micu, Gheorghe Șincai, Elementa linguae daco- romanae sive valachicae, Buda, 1780: 86 apud Frâncu 2009: 405)

 

5.  Otros medios para realizar la afirmación

 

 

5.1.  Medios léxicos

Además de los adverbios especializados, los idiomas romances usan adverbios de modo o locuciones adverbiales para reforzar la afirmación (cfr. ELIR 1989: 22):

 

It.: già, certo, sicuro, beinteso, senza dubbio Fr.: bien, certes, certainement, assurément Esp: cierto, ciertamente, claro, por supuesto

Port.: certamente, evidentemente, com certeza, pois sim, sem dúvida. Rum. sigur, desigur, fără îndoială, bineînţeles

 

Zafiu (2005: 703) añade a esta lista adverbios (evident, fireste, indiscutabil, natural, exact, corect), locuciones (fără doar și poate, de bună seamă, cu siguranță) o incluso enunciados elípticos (nicio îndoială).

En francés se pueden emplear también construcciones elípticas como d’accord o su variante abreviada d’ac en el lenguaje coloquial (cfr. Grévisse y Gosse 2011: 1421):

 

Dînons ensemble, dis-je. Voulez-vous le 3 janvier? D’accord. (Beauvoir, Mandarins, p. 38)

Tu portes mes grolles à la cuisine ? D’ac. (Sabatier, Trois sucettes à la menthe, p. 104)

 

 

5.2.  Medios sintácticos

Se repite el enunciado o una parte de este, normalmente el verbo, pero no de manera exclusiva. En rumano se puede repetir solamente una preposición.


 

fr. Et tu te vengerais? Oui, je me vengerais/je le ferais. (ELIR 1989 :22) rum. Vrei mâncare? – Vreau mâncare.

rum. A venit cu copilul sau fără copil? Fără. (ELR 2001 : 32)

 

 

Si se trata del pretérito perfecto se puede conservar solo el participio, no el auxiliar.

 

 

rum. Au plecat? Plecat. (Zafiu 2005: 703)

 

 

El portugués recurre muchísimo a estos medios; incluso se puede retomar solo el auxiliar de un tiempo compuesto, lo que sería imposible en otros idiomas románicos.

 

O João comprou um carro?Comprou. Gostas de laranjas? Gosto.

Tem visto o meu irmão no Porto? Tenho.

 

 

En portugués, la afirmación sim es poco usada. Se considera estilo coloquial y tal vez poco educado usar el adverbio solo en una respuesta (cfr. Paiva Raposo 2013: 1677).

Se puede además reforzar la afirmación mediante interjecciones o la repetición del adverbio afirmativo.

 

fr. Oh oui, eh oui, oui da. (DHLF) rum. O, da! Da-da-da! (ELR)

 

6.  La respuesta afirmativa a una pregunta negativa

Hemos visto ya que el francés dispone de o partícula especializada, el adv. si:

 

 

La Reine: [...] Ce n'est pas du poison, cette affreuse liqueur? Dis? Ruy Blas: Si! C'est du poison. (Victor Hugo, Ruy Blas apud TLF)

 

También es posible el uso del adverbio oui reforzado por la conjunción mais con la forma mais oui.


Quoi, vous n'allez pas me dire que vous avez oublié [le français]?Mais oui, mais oui! Quelquefois, je suis obligé de me traduire moi-même, vous voyez cela? (F.-R. Bastide, Les Adieux apud TLF)

 

Las demás lenguas romances usan otros medios diferentes.

En rumano se usa el adv. ba, otra palabra de etimología múltiple procedente de las lenguas eslavas modernas + da:

 

Da’ domnu inginer  a  nostru  nu  pofteşte  la  masă?  ...   Ba  da,  mătuşă  Anghelină.

(Sadoveanu apud DLR)

 

 

En italiano se usa la construcción ma (<lat. MAGIS) + , pero no de modo obligatorio.

Igualmente se puede usar la construcción sì+che+verbo.

 

 

Non vieni con noi? che vengo.

 

 

En español, el adverbio de afirmación se puede reforzar con la conjunción que; se puede usar además + verbo, sin pausa2.

 

¿No quieres comer con nosotros? Que sí. /Sí quiero.

 

 

El portugués puede recurrir a la repetición del verbo.

 

 

O João ainda não saiu, pois não? Saiu, saiu. (ELIR)

 

 

7.  Conclusiones

A primera vista, el portugués, el español y el italiano muestran la misma evolución, tras haber adoptado el adverbio latino SIC como partícula afirmativa. Sin embargo, el portugués se caracteriza por el uso reducido de la partícula sim y por el recurrir a otras fórmulas que remontan al latín, como sería, por ejemplo, la repetición del verbo. En sus variantes más antiguas, el español y el italiano también tenían un comportamiento diferente, pues la partícula venía muchas veces reforzada por un adverbio (it. mai ) o por un verbo (esp. fago, quiero, it. feci).


2 Nótese que esta última solución es muy similar a las perífrasis antiguas del tipo si fago, si quiero.


El caso del francés es muy interesante, pues dispone de dos partículas, de las cuales la segunda (que coincide como forma con el resto de las lenguas románicas, excepto el rumano) se usa para contestar afirmativamente a una pregunta negativa.

El rumano es muy diferente desde varios puntos de vista. En primer lugar, la partícula da es un préstamo de las lenguas eslavas modernas que se avecinan al rumano (es una palabra con etimología múltiple, ya que ha entrado a partir del serbocroata, del búlgaro y del ruso). En segundo lugar, esta alineación al modelo formal de las demás lenguas romances (la existencia de una partícula especializada) se produce en fecha muy tardía, en el siglo XIX, mientras que en el Occidente románico se produce la gramaticalización de un adverbio latino. Antes de tomar prestado el adverbio da, el rumano usaba diferentes adverbios modales o la repetición de una parte de la pregunta, al igual que ocurría en latín.

 

Bibliografía

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