Colindancias (2014) 5: 315-343

 

Ana Cecilia Prenz Universidad de Trieste Italia

 

Cuadros de costumbres en la literatura sefardí de Bosnia

Laura Papo Bohoreta

 

Recibido 1 de septiembre de 2014 / Aceptado – 1 de octubre de 2014

 

 


Resumen

 

En el presente trabajo la autora presenta y analiza algunos aspectos significativos de la narrativa breve escrita en judeoespañol en Bosnia. Toma en consideración algunos textos publicados en los periódicos Jevrejski život (La vida judía) y Jevrejski glas (La voz judía) entre los años 1924 y 1932. Las reflexiones y debates sobre la lengua judeoespañola como base de la identidad cultural de los sefardíes, la posición y actitud asumida por los intelectuales, como asimismo las temáticas tratadas en los cuadros de costumbres, el fuerte color local que los caracteriza, la intención estética de los autores son algunas de las cuestiones tratadas. Particular atención le brinda a la escritora Laura Papo Bohoreta de la que profundiza la lectura de tres cuadros de costumbres: Morena, Linda-Rikordo de Orijente, Dulse de rozas. De éste último se publica por primera vez, después de la primera edición en 1932, la transcripción de la versión original.

Palabras clave: narrativa; breve; lengua/judía; judeoespañol; periódicos; generaciones; Morena; Linda; Dulse; Rozas.


Abstract

In this article the author presents and analyzes some significant aspects of the short story written in Judaeo-Spanish in Bosnia. The author takes into consideration some texts published in the newspapers Jevrejski život (Jewish Life) and Jevrejski glas (Jewish voice) between 1924 and 1932. The reflections and debates on Judaeo-Spanish language as the basis of the cultural identity of the Sephardim, the position and attitude of the intellectuals, as also the topics covered in the costumbrism short stories, the strong local color that characterizes them, the aesthetical intention of the authors are some of the issues. The author particularly pays attention to the writer Laura Papo Bohoreta and delves reading of three costumbrism short stories: Morena, Linda-Rikordo de Orijente, Dulse de rozas. The transcription of the original version of Dulse de rozas (1932) is published for the first time.

Key words: narrative; short; language/Jewish; Judaeo-Spanish; newspapers; generations; Morena; Linda; Dulse; Rozas.


 

Presentación

En el presente trabajo nos proponemos estudiar la narrativa breve de la escritora sefardí de Sarajevo, Laura Papo Bohoreta (1891-1942),1 en el contexto en que la misma surge y se desarrolla. Sus textos breves han sido denominados, en ocasiones diversas, “bocetos”, “guiones”, “cuadros”, “retratos”, e incluso “novelas”.2 Por su contenido, hemos optado por llamarlos breves cuadros de costumbres y hemos extendido esta denominación a la narrativa breve publicada en judeoespañol en la prensa bosnia entre las dos guerras. En las páginas siguientes le dedicamos particular atención al primer cuento escrito por la autora, “Morena” (1924 y 1925),3   editado en episodios en Jevrejski život (La vida judía), y,

asimismo, a “Linda-Rikordo de Orijente” (1928),4 publicado en Jevrejski glas (La voz judía).

Incluimos –y queremos destacar el significado de este hecho– la edición del relato breve “Dulse de rozas” (La voz judía, 1932),5 considerado uno de los más logrados escritos literarios de la autora que en el transcurso de los años, desde su primera edición hasta la presente, no ha sido reeditado. Presentamos, pues, la transcripción del original en judeoespañol de “Dulse de rozas”, una versión libre en español moderno y la imagen del original publicado en La voz judía.


1 Bohoreta, según su seudónimo literario, fue una autora prolífica que escribió cuentos, poesías, reflexiones de argumento vario, obras teatrales y, asimismo, realizó traducciones y recopiló romances. Su producción, en su mayoría, fue escrita en judeoespañol, si bien conocía el alemán, el francés, el serbocroata y algo de italiano y latín. Laura Papo pasa su vida en Sarajevo, excepto el lapso de tiempo en el que la familia se traslada a Estambul entre 1900 y 1908. Allí estudia en la escuela de la Alliance Israélite Universelle. Sus primeros escritos se pueden datar en torno a 1916, año en el que se casa con Daniel Papo. Entre las dos guerras Laura vive y trabaja en Sarajevo. El año 1928 marca un momento importante en su formación: realiza un Cours de vacances en París que le otorga el

Diplôme supérieur de la Alliance Française. Después de este período de estudios en Francia inicia su mayor

dedicación a la escritura de la literatura dramática.

2 Nezirović Muhamed utiliza los términos “cuentos breves”, “bocetos”, “cuadros” y “anécdotas” en Jevrejsko španjolska književnost, (La literatura judeoespañola), Sarajevo, Institut za Književnost Svjetlost, 1992:563; Papo Eliezer, en cambio, define “novelas” los tres cuentos que tomamos en consideración en este estudio, en “Estado de la investigación y bibliografía anotada de la obra literaria de Laura Papo ‘Bohoreta’”, en Sefarad, Volumen 72, Número 1, enero-junio 2012, p. 133.

3 Jevrejski život, 35, 1924, p. 2; 38, 1924, p. 3; 41, 1925, p. 3; 44, 1925, p. 5; 46, 1925 p. 3; 48,1925 p. 3; 51, 1925

p. 2-3; 52, 1925 p. 3.

4 Jevrejski glas, 19, 1928 p. 4.

5 Jevrejski glas, 31, 1932 pp. 2-3.


 

El contexto

La literatura escrita en judeoespañol en Bosnia no se aleja de los hitos que Elena Romero indica como determinantes en el desarrollo de la literatura judeoespañola en los países del oriente del Mediterráneo. Son fundamentalmente tres momentos que la estudiosa coloca temporalmente a principios del siglo XVIII, mediados del siglo XIX y los años cuarenta del siglo XX.6 En el trabajo que nos ocupa nos situamos en el ámbito de los cambios culturales que se producen a mediados del siglo XIX, que se desarrollan progresivamente y se caracterizan por “la ruptura de los esquemas tradicionales y la apertura al mundo cultural no judío de occidente”.7

Cabe destacar que la actividad literaria bosnia escrita en judeoespañol se encuentra en estrecha relación con el auge que cobra la prensa periódica y, en particular, los dos semanales mencionados, en los años que transcurren entre las dos guerras.8 En La vida judía

(1924-1927) y La voz judía (1928-1941) encontramos material literario valioso y

representativo a partir del cual se pueden construir los lineamientos de la prosa sefardí de Bosnia. Autores como Avram Romano Buki, Benjamin Pinto, Samuel Romano, Miko Altarac, Moni Finci y otros que firman bajo seudónimo publican sus escritos ya desde las primeras ediciones de las mencionadas revistas. Como es sabido, el objetivo fundamental de los semanarios era informar sobre las cuestiones latentes que involucraban al mundo judío y, asimismo, desarrollar y difundir la “nueva literatura sefardí” –la poesía, la prosa y el drama– e intensificar la traducción de otras lenguas.9 En este sentido, resulta de sumo interés el

 


6 La producción literaria de los sefardíes durante los siglos XVI y XVII es, fundamentalmente, de carácter litúrgico. Según la estudiosa, la situación cambia radicalmente en el siglo XVIII, Siglo de Oro de la literatura sefardí, cuando la lengua adquiere plena madurez y “capacidad expresiva –el judeoespañol clásico–, apto tanto para la creación libre como para la traducción.” En el siglo XIX se genera “un profundo cambio cultural por la ruptura de los esquemas tradicionales y la apertura al mundo cultural no judío de occidente.” El tercer hito coincide con la II Guerra Mundial, la Shoah, las migraciones masivas y el declive de la literatura judeoespañola (Romero, Elena, La creación literaria en lengua sefardí, Madrid, Editorial Mapfre, 1992, p. 20).

7 Ibídem.

8 Escribe Elena Romero con respecto a la prensa periódica, que la misma fue el “factor decisivo para despertar y consolidar la conciencia de pertenecer a una comunidad cuya problemática no era exclusivamente de índole religiosa” (Ibídem, p. 179).

9   Cabe destacar que en los mismos también abunda información sobre la forma de vida, las costumbres y

actividades cotidianas de la comunidad, su relación con el ambiente exterior y la cultura. Como indica Elena


 

debate que se instaura entre los intelectuales sefardíes bosnios y que se refleja en la prensa periódica.

En el mes de octubre leemos en uno de los números de La vida judía un

comunicado de la redacción cuyo título es “Muestras publikaciones en espanjol” 10 que marca una línea programática importante para el desarrollo de la prosa breve en judeoespañol.

 

La Redaksion del “Jevrejski Život” tomo una mueva dečizion. Una novita, kuala en la sivdat de Sarajevo komo i en la Provincia i especialmente en la Serbia del Sud (Južna Srbija) mas ke seguro se va resivir kon simpatia de parte de los meldadores del muestro organo: muestras publikasiones en espanjol, ke es: trezlados i lavoros originales. […] Los originales en espanjol kualos seguro kon tempo van apareser i van estar bien meldados, la Redaksion los va mas ke todo presiaar i protežar.11

 

Los miembros de la redacción, entre ellos intelectuales reconocidos en el ámbito cultural bosnio como Albert D. Koen, Braco Poljokan, Kalmi Baruh, Benjamin Pinto, informan al lector sobre la decisión de publicar más trabajos escritos en judeoespañol –como lo indica el mismo título del artículo–. Invitan y estimulan a colaborar a todos aquellos que escriben en judeoespañol y también lo traducen. Esta elección se coloca en el ámbito más amplio de las reflexiones sobre la lengua judeoespañola como base de la identidad cultural de los sefardíes.

Abraham Aaron Cappon había sido uno de los primeros intelectuales que había reflexionado sobre la lengua judeoespañola en el periódico La Alvorada (1898/1900-1901): por una parte, el judeoespañol era la única lengua que todos los sefardíes de los Balcanes conocían y a través de la que se comunicaban y que constituía la base de la identidad cultural de los sefardíes; por otra, esa lengua, ante los cambios políticos, sociales y culturales


Romero, “los periódicos son ciertamente reflejo fiel de la vida interna de las comunidades, de las inquietudes, deseos y esperanzas de los sefardíes durante casi un siglo” (Ibídem).

10 Jevrejski Život, 28,1924, p. 2, citado por Vidaković, Krinka, Kultura španskih jevreja na jugoslovenskom tlu, (La

cultura de los judíos españoles en el territorio yugoslavo), Sarajevo, Svjetlost, 1990, p. 63.

11 Comunicado citado también por Nezirović, op. cit. pp. 565-566.


 

que se iban produciendo, con dificultad habría podido mantenerse unitaria y responder a las necesidades de apertura que imponía el nuevo contexto. Cappon, consciente de que la cuestión de la lengua era un punto clave para el futuro de la cultura sefardí, sugería la “revitalización y perfeccionamiento de la lengua judeoespañola […] a través de su acercamiento a la matriz española”.12

Asimismo, resulta interesante destacar aquí, con motivo de la apelación que en los comienzos de este siglo hiciera el doctor Ángel Fernández Pulido a favor del retorno a España de los sefardíes, la respuesta de la Unión de Estudiantes Sefardíes, con sede en Viena, que fue redactada por el doctor Levi, más tarde gran rabino de Bosnia. Se expresa en la misma

 

la duda sobre la posibilidad de que la lengua de castilla se convierta en idioma materno de los hebreos balcánicos, por el hecho de que intereses económicos, culturales y sociales los impelen a adoptar la lengua de los países en que viven. Pero proponen que se cuide y purifique el judeoespañol, sobre la base del idioma español moderno, en cuanto ataña a la cultura de los sefardíes, que es valioso preservar.13

 

Más tarde, Kalmi Baruh, en su tesis doctoral, enfrentará nuevamente el problema desde un punto de vista filológico. Analizará la función, el futuro y el significado del judeoespañol en ese momento específico de desarrollo de la cultura sefardí. Asimismo tratará el tema en un artículo en judeoespañol publicado en El mundo sefardí de Viena en el que insiste en que la lengua judeoespañola siga siendo utilizada. Krinka Vidaković indica que

 

todo intelectual que quisiese comprometerse con la emancipación social y cultural de los sefardíes tenía que escribir en esa lengua. Partiendo propiamente de esta actitud y de la necesidad de trabajar en la emancipación de la masa sefardí, todos ellos utilizaban esa lengua –no con objetivos artísticos sino educativos– porque muchos sefardíes, incluso, no conocían otra lengua en aquel tiempo. El segundo objetivo que se propusieron fue: la recopilación de la tradición oral en

 


12 Vidaković, op. cit., p. 57.

13 Gaon, Salomon, “Svetska federacija i njen Kongres u Jerusalimu, 1954” (La Federación Mundial y su Congreso en Jerusalem, 1954), en Jevrejski Almanah, , Beograd, 1955-1956, p. 217.


 

judeoespañol, para que algo de ese material se salvara del olvido, como documento histórico y material para investigaciones científicas.14

 

En el mencionado artículo “Muestras publikaciones en espanjol”, Kalmi Baruh especifica, con respecto a la lengua, que la redacción del periódico había optado por el “modo fonetiko ke es skrivir komo se melda i kon letras latinas”.15 La misma Bohoreta se alinea a estas posiciones y unos años más tarde escribirá:

 

Vo prokurar de espiegarme lo mas claro posible! en un tono popular, ke me entiendan la mas parte del publiko. Me siervo de fonetika –eskrivir komo se avla porke […e] ansina dan posibilidat de azerse meldar de todos los ke konosen los karakteres (letras) latinas.16

 

La vida judía y La voz judía editan, pues, sus notas en serbocroata y judeoespañol redactadas con caracteres latinos. Abandonan el uso de la escritura rashi que era habitual en otros periódicos sefardíes que seguían la tradición secular de escribir en aljamiado.

En el artículo de La vida judía que hemos citado, la redacción también invita a los colaboradores a traducir del alemán y del ídish y subraya que dichas traducciones tienen que dar una visión de la rica literatura producida en estas lenguas. Encontramos así las traducciones de autores como Isaak L. Peretz, David Pinski, Morris Rosenfeld y más tarde en La voz judía traducciones de Jaim Najman Bialik, Shalem Asch y muchos otros.

La voz judía seguirá cultivando y trayendo los cuentos de las mejores plumas que creaban en ídish, hasta el cese de su publicación en abril de 1941. Es seguro que la presencia de estos maestros de la palabra escrita de una literatura que tenía una larga tradición influyó sobre la creación literaria en Bosnia.17

 


14 Vidaković, op.cit., p. 62.

15 Nezirović, op. cit. pp. 565-566.

16 Sefardska žena u Bosni (La mužer sefardi de Bosna), Sarajevo, Connectum, 2005, p. 42.

17 Nezirović, op. cit., p. 568.


 

En este contexto, siendo una colaboradora partícipe y constante, Laura Papo publica sus cuadros de costumbres.18

 

Cuadros de costumbres sefardíes de Bosnia

En Bosnia los primeros textos escritos en prosa aparecen a comienzos del siglo XX. Los intelectuales sarajevitas se inclinan hacia el cuento breve “que para ellos se convertirá en una especie de género «nacional»”.19 Según Muhamed Nezirović,20 centenares de publicaciones de cuentos breves, bocetos, retratos y anécdotas hablan del significado que ocupa Sarajevo dentro del panorama de la literatura judeoespañola. Un intenso desarrollo de la actividad literaria centrada en la escritura de breves cuadros de costumbres se manifiesta en Bosnia a partir del año 1924.

El primer cuento publicado es “Rekordos de mis čikezis”21 de Avram Romano- Buki (1894-1943), autor que abre la temporada del cuento breve sefardí y en cuyos textos encontramos algunas de las temáticas que caracterizarán los futuros cuadros de costumbres. Uno de ellos es seguramente el encuentro y desencuentro entre las generaciones que, más allá de las circunstancias inmediatas y locales, es un tema que las trasciende y aparece como un motivo universal. Así como sucede por lo general, los jóvenes se inclinan al cambio y a la renovación, mientras que los mayores observan perplejos las transformaciones y aclaman otros tiempos mejores enraizados en la tradición. Lejos de ser planteado como un conflicto insoluble, los autores sefardíes bosnios tratan esta temática a menudo con delicadeza y humor, hasta con cierta indulgencia y docilidad, sin que ello quite la determinación y convicción de las posturas juveniles. Es un tema que adquiere características didácticas y en el cual emergen con claridad algunos valores éticos que remiten a prácticas de la vida cotidiana. Más que las rebeldías y la obstinación de las posiciones, aparecen la reflexión y la

 


18 Eliezer Papo publica “Estado de la investigación y bibliografía anotada de la obra literaria de Laura Papo ‘Bohoreta’”, en Sefarad, op. cit. pp. 123-144, y divide la prosa de Bohoreta en: tres novelas (donde aparecen los títulos tratados por nosotros), siete retratos y dos anécdotas. M. Nezirović, en Jevrejsko španjolska književnost, op. cit., p. 599, presenta quince títulos de la autora sin distinción alguna, incluyendo entre ellos también algunos artículos.

19 Nezirović, op. cit., p. 565. Esta traducción y las que siguen del original serbocroata al español son de A.C. Prenz.

20Ibídem, p. 563.

21 Jevrejski život, 30, 1924 p. 4.


 

necesidad de comprensión por parte de unos y otros. Escribe Buki en “Rekordos de mis čikezis” en el que afloran los recuerdos de la infancia y juventud del autor y algunas conversaciones con el padre:

 

Foe una čika malatija, ki sufrijo mi padri, di la koala i agora tanbijen sufrin mučos. I es, ki mi padri no si puedi imažinar, ki su ižiko un dija si va azer ombre, el koal va ser kapači di konsiderar i đuzgar, todo loke izo su padri kon el, si foe boeno, đusto i provečozo o no.22

 

En los cuadros de costumbres de los autores sefardíes bosnios se destaca la sutil capacidad de observación que los mismos poseen con respecto a las situaciones vividas por los miembros de la comunidad. Participamos de descripciones penetrantes y agudas como asimismo amenas o hasta divertidas. Algunas de ellas también son motivos comunes a otras literaturas como, por ejemplo, las vicisitudes de quien asiste por primera vez a un espectáculo teatral o cinematográfico y se halla confundido en ese cruce entre realidad y ficción. Es el caso del breve boceto de Moise (Avram) Finci (1903-1941), que narra las vicisitudes que tiene que enfrentar Tijo Jako en una sala cinematográfica después de haber sido convencido por sus hijas a participar en la función.23 El narrador observa la oscuridad, las personas desconocidas a los costados, se fija en los espectadores de atrás que no ven a causa del fez demasiado alto del anciano y que se ríen; cuando los de adelante lo insultan él comenta: “No puedes manear, no puedes avlar, no puedes toser, no puedes jevar fes alta, no puedes afumar i todo esti pagar adelantado.”24 Emerge un retrato con un fuerte color local en los personajes y acontecimientos narrados y, asimismo, un colorido expresivo en las formas de hablar. Los temas tratados en estos cuadros de costumbres, más allá de remitir a la vida cotidiana de la comunidad, revelan también la intención estética de los autores. Se pintan hábitos, conversaciones, comportamientos, situaciones. Los personajes enfrentan dificultades laborales, se confrontan con sus creencias y pensamientos, reaccionan ante

 


22 Nezirović, op. cit., p. 578.

23 Tonfilm, en la sección Para noće de šabat, Jevrejski glas, 18,1933, p. 5, en Nezirović, op. cit., p. 609.

24 Ibídem.


 

situaciones inesperadas. Si, en algún momento, nos transmiten gracia y humor, en otro nos producen desorientación y torpeza. Como hemos ya dicho, las generaciones se enfrentan, pero también comparten momentos comunes en las fiestas, los casamientos, en los lugares de culto. Los escritores se dirigen a un lector que conocía su propio ambiente, que se reconocía en los personajes, en sus actitudes y su sentir y, sobre todo, en su lengua. Se establece así una suerte de complicidad entre autor y lector en la cual obran también convenciones, sentimientos, conocimientos tácitos.

“Un triste sponzorio”25 de Avram Romano-Buki encierra algunos de los aspectos mencionados. Según Nezirović, se trata del mejor cuento escrito por el autor que describe un atmósfera de la ciudad de Bitolj: “Las kazas i bašas i skuras i las kvalas moran a dos o tres famijas […]”26 El paso de la vida cotidiana es narrado en toda su simplicidad y gracias y, al mismo tiempo, en su conflictividad, en ese punto en el que confluyen el tiempo y el espacio, la vida y la muerte, para marcar el destino humano:

 

[…] Ansina va pasando la vida en el geto. Ansina es oj, ansina foe atras sjenis di anjus i ansina va ser finke keri ke il geto egzisti […] Estu foe in una manjanika di este invjerno. Mučus đidjos del geto si rekožeron delantre de una kaza. Va ser levaja. Murjo una povera mužer manseva. […] Las rohecas dizin ke la defunta no si deša lavar. Intoartu las manus   –lonđe seja– i se poedin del todo inderečar. E loke si fazi agora, demandan la đente. Komo loke si fazi dizin las rohecas. Ja si savi. Premi ke venga otra a lugar de eja in su kaza. Kale pešin el marido ke spozi a una ermana di eja i pešin (ilugu) va inderečar las manus. No es primera vez desgrasjadamente ke nos akapita semežante.27

La familia interviene de inmediato haciendo casar a Strejika, de quince años y hermana menor de la difunta, con el viudo; él acepta, pero la joven tiene que traer su dote. Se abre el trato entre el padre de la muchacha fallecida y de la joven prometida y el ex y futuro yerno. Se llega al acuerdo, sólo Strejika grita “No kero, no keroooo.”28 Aquí volvemos a encontrarnos con otro tema que trasciende las circunstancias locales y que remite al


25 Jevrejski glas, 1930, en Nezirović, op. cit., pp. 581-583.

26 Ibídem, p. 582.

27 Ibídem, p. 582.

28 Ibídem, p. 583.


 

conflicto entre el deseo personal y los intereses, ya sea individuales, ya del medio cultural. La madre le responde: “Kajada stati mi fiža. Ansina kali ke seja.” Y el rabino reflexiona: “Ah geto, geto, luke tu ainda no skondis in ti? Sponzorjos alado de moertas, bivdus de vinti anjos i nuvjas de kinzi anjos.”29

Va a ser el mismo Buki quien incentivará la escritura en Bohoreta a partir del cuento “Dos vizinas en el kortižo”30 centrado en las conversaciones de dos vecinas sefardíes que critican las actitudes demasiado modernas de las jóvenes. Según las dos vecinas, en una época, las jóvenes esperaban al prometido en sus casas, ahora todas van a la escuela y son hasta capaces de cambiar de religión (aboltar la lej) con tal de casarse.

Laura Papo, con una posición distante con respecto a la que se desprende del texto

de Buki, trata este tema desde perspectivas diferentes. Más tarde, definirá sus posturas en el ensayo “La mužer sefardi de Bosna” (1931), que será el resultado de reflexiones iniciadas ya en el año 1916. Cabe recordar que Laura Papo estudia en la escuela de la Alliance Israélite Universelle entre 1900 y 1908, durante su permanencia en Estambul. Seguramente, esta experiencia marca sus reflexiones posteriores. Desde muy joven, la autora había sentido la necesidad de poner en el centro de sus consideraciones la valorización de la mujer sefardí. A Buki, Bohoreta le responderá con el escrito “Madres”. Reiterará esta temática en los dramas y textos en prosa como veremos en los cuentos “Morena” y “Linda”, donde los personajes, dos jóvenes mujeres de dieciocho años, discuten con sus propios padres sobre la voluntad de decidir sobre sí mismas y en ambas la autora subraya la importancia de haber estudiado. El acceso a la educación y la cultura en condiciones de igualdad con el hombre constituye el principio fundamental en el cambio pregonado por Bohoreta, en consonancia con las incipientes oportunidades que brindan las nuevas condiciones sociales, a las cuales no es ajeno el carácter intercultural de la sociedad de Sarajevo. Los nuevos tiempos se manifiestan también en la limitada comprensión del cambio por parte de los mayores. Así, por una parte, el padre de Morena se burla con ternura de la hija, sin saber cómo debe llamarla

 


29 Ibídem, p. 583.

30 Jevrejski život, 33.1924, p. 3. Con respecto a esta polémica: Nezirović, op. cit., pp. 585-586; Papo, E., “Entre la modernidad y la tradición, el feminismo y la patriarquía: Vida y obra de Laura Papo “Bohoreta”, primera dramaturga en lengua judeo-española”, en Neue Romania, 40, 2010, pp. 97-117.


 

después de que ha acabado los estudios universitarios: “Seniora, profesora, doktora, - loke sos alkavo?- tanto gasti i no se lo ke sos, aj, aj baavonot.”31 Por otra parte, sin embargo, su tono cambia cuando Morena le comunica que se casará con Reuben, el otro personaje del cuento. Dice el padre: “Ja me lo pensi jo! Estas ermas eškoladas para mučačas no apran a bueno! Azen lo ke keren, se apalavran! Vites tu! Patronas i senjoras se azen solas […]” y agrega después de expresar que él no dejará que se realice esta unión: “Refranim viežos son mežores ke vuestros livros!”32

El mismo contraste, aunque en una situación diferente, aparece en el cuento “Linda”. También allí, la comprensión paterna adolece de una limitación cultural y asume, por lo tanto, un comportamiento contrastivo cuando se enfrenta a una situación nueva, inesperada. El padre de la protagonista, el rabino Moše Avidor, ingenuamente le dice a la hija: “me alegro ke vas a aser buena, ama de tu casa, a su ora la buena”.33 Frente a la declaración de su padre, Linda sin titubeos responde: “dešemos esto mi padre, jo no vo ser nunca duenia de mi kaza!”.34 La casa, con todo cuanto la misma representa para el padre – en primer lugar, la protección–, tiene para Linda el significado de una limitación de su libertad. Inicia, así, una disputa cuyo desenlace será liberador para ambos, pero que no estará exento de reproches mutuos e incomprensiones propias de la distancia entre generaciones.

 

Laura Papo Bohoreta y sus cuadros de costumbre

Morena, la protagonista del primer cuento publicado por la autora, es una joven alegre y determinada que enfrenta acontecimientos de vida que podemos definir, simplemente, habituales, pero también altamente significativos: la conclusión de sus estudios secundarios, la universidad, el casamiento, el nacimiento de su hijo. Bohoreta nos conduce a través de esta cotidianidad con ligereza y desenvoltura, logrando crear, a través de un lenguaje tanto esencial cuanto expresivo, atmósferas intensas y profundas como son las evocaciones de Oriente o el encuentro de los estudiantes judíos en Alemania, que –después de haber vivido un episodio desagradable de antisemitismo en el que jóvenes alemanes se

 

31Jevrejski život, 44, 1925, p. 5.

32 Ibídem.

33 Jevrejski glas, 19, 1928 p. 4.

34 Ibídem.


 

manifestaban a favor del numerus clausus en las universidades– se distienden escuchando las melodías de Bruch en silencio religioso. Se despliegan, sin embargo, otros eventos trágicos, como la muerte del hijo de Morena y Reuben y la enfermedad de Morena, tratados a menudo de manera descriptiva sin perder por ello su intensidad dramática. Escribe Eliezer

Papo que Bohoreta

 

[…] ya en su primera novela puso de manifiesto una asombrosa capacidad de crear personajes femeninos profundos, convincentes, vivos y con un rico mundo interior. La autora prestaba oídos a los sentimientos de sus personajes, era consciente de sus características y lograba transmitir sus mensajes al lector.35

 

El cuento “Morena” se abre con un motto que dice: “Las morenas hizo el Dio / Las blancas hizo el platero / Vivan las njinjas morenas / Ke por ejas muero jo!”36 Laura Papo a menudo utiliza en sus textos –ya narrativos, ya teatrales– refranes, dichos, motti, versos y estrofas populares, poemas antiguos reelaborados o compuestos por ella misma, como también romansas, lo cual revela un acentuado interés de la autora por la literatura tradicional. Morena es “ermoza komo su idad, alta espigada, kavejos pretos a ondas, el ten

moreno sangrudo, kemada del sol ke la ninja nunka fujia.”37 Desde las primeras líneas, la autora nos sitúa a orillas del Miljačka, el río bosnio que atraviesa la ciudad de Sarajevo. Unos jóvenes están festejando la conclusión de los estudios secundarios y pronto se dividirán para asistir a la universidad en el extranjero. Morena desea ir a París; Reuben, a Praga, aunque en los episodios siguientes los veremos estudiantes en una universidad de Alemania. Morena se siente “liviana komo estas nuves ke eskondieron el sol.”38 Querría saltar, gritar, “abrasar la tiera, los arvoles, todo loke admiro.”39 Reuben, en cambio, es pensativo e introverso. Los jóvenes reflexionan sobre la belleza de la ciudad y sobre lo que

 


35 Papo, E., “Entre la modernidad…”, en Neue Romania, op. cit., p. 106.

36 Jevrejski život, 35, 1924, p. 2.

37 Ibídem.

38 Ibídem.

39 Ibídem.


 

Reuben llama “savores y ermozuras de Oriente”,40 a las que les siguen consideraciones sobre “el aire tragiko del Europejo.”41 Aquí, Bohoreta expresa algunas ideas sobre la idiosincrasia del hombre y de la mujer. Así, por una parte, hace referencia al “idealismo” del hombre, centrado en querer resolver los problemas del mundo y, por otra, a la “fantasía” que, según Morena, caracteriza a la mujer. Retomando los versos de Edmond Haraucourt de “Rondel del adiós”, quizás más conocidos por la versión musical de Francesco Paolo Tosti, “Chanson de l’adieu”, Reuben declara que no quiere abandonar Sarajevo: “Eh! Mi Morena, ami me peza de dešar mi sevdad de nasimiento. Espartir es un poko murir!”42 Esta declaración sentimental le da la posibilidad a Morena de describir con admiración su ciudad natal:

 

Ves, en esto tienes razon. Oj la manjana, kaminando por las kaležas turkas, miri todo kon otros ožos! Deskuvri ermozuras ke fin oj apenas las sospići. Orientie, Oriente kuanto sos ermozo! Vites las kajes de pijedregales redondos? Vites akeja kjetud de sus kazas? Otro mundo! Lindo muestro Saraj! En el centro tramvajes, autos, un poko mas longje el Levante kon sus ermozuras enkantanderas, sus mahales kjetas! Todo esto kale un aženo ke mos aklare lavista para verlo, para admiraldo!43

 

A Reuben le causa gracia la forma poética en la que se expresa la joven y se burla. Ella reanuda su pensamiento y describe la paz de los cementerios: “la muerte no toma ondi ejos el aire tragiko del Europejo. Ejos kon sus mezarlikes en kada kaleža, azen a la persona ser amiga de la muerte i esperalda komo un vijaže plaziente.”44 Morena se asombra ella misma de sus pensamientos, jamás se ha detenido sobre ellos. Se pregunta por qué cuando vamos a perder algo o a alguien es en ese justo momento donde nos damos cuenta de lo que representa para nosotros. Morena concluye su reflexión observando a los hombres de la ciudad: “Miralos kaminar! Ke reposo! Non biven presto komo mozotros. Sus movimientos non traden prisuras, afanes, biven i esperan loke les traje el dija de amanjana!”45 Reuben no


40 Ibídem.

41 Ibídem.

42 Ibídem.

43 Ibídem.

44 Ibídem.

45 Ibídem.


 

entiende, siendo ella tan activa y laboriosa, cómo le puede gustar esta lentitud. Morena ríe y subraya algo que le predica la viježa, su madre, que en todo la sostiene. “Pesensja, kreensija en el destino son premurozas para la vida.”46

Después de intercambiar algunas ideas sobre el futuro estudio universitario, el primer episodio se cierra con la declaración de amor de Reuben. Morena nota que el joven está por decirle algo serio, desde hace tiempo se había dado cuenta de que detrás de “sus despečos i kontradiksjones” escondía un sentimiento “ermozo i puro.”47 Queriéndolo rescatar de esa situación tan delicada: “Kon su temperamento alegre [Morena] le empeso a kantar i akompanjar koi palmas”:48

 

Morena me jama, el ižo del rej

Si otra vez me jama, kon e me ire!

- Mirala! Romansas. De onde ti vijene esta fantazija?

- De mi nona! Ha, ha, ha!

- Komo dizes? Ken te jama? Morena me jama el ižo del rej

Si otra vez me jama konelmejire!

-  Ja te jamo jo, Morena, non te vajas! Keda ondi mi! Ten mi lugar de madre, de ermana i se mi reina!

La njinja vensida, komosionada, su strategija se le fue a moites, se sintio en un momento dičosa, triste i alegre! Sentidos mesklados motivados, de la natura en fijesta de la manjada klara, non tuvo fuersa de responder! Kon un movimijento energiko, le espandijo la mano, le miro los ožos i los vido siceros. Adora Reuben, enkuražado, toko su frente ermoza kon un bezo limpjo i kasto.49

 

 

 

 


46 Ibídem.

47 Ibídem.

48 Ibídem.

49 Ibídem.


 

En los siguientes episodios veremos a Morena y a Reuben enfrentar las vicisitudes que marcarán sus vidas hasta verlos partir de la ciudad de Trieste hacia Palestina: “trokaremos kazal se trokara el mazal”,50 dirá Rubén.

La siguiente descripción de Trieste remite a los años fecundos de la ciudad, cuando todo emigrante veía soltar las amarras de los barcos y emprendía el rumbo hacia un destino nuevo.

Ermoza Sivdat de Trieste! ...Ki grande porto! La mar, la gigante! Akea ke solo en su fantazia konesia Morena. Amuchidumbre de đente en el molo!

Tipos estranjos! I la lingua meliodissa italina el dialekto danjado trijestino ke karesa il vido del aženo. El mesažero ke los tenia de transportar a Jafa era un palacio flotante kapolavoro del tehnika naval! Ke novedades. Ke lindos kuadros. Todo esto enkantava Morena. Sus anjos su mancevez tuvieron mas huersa ke su dolor! Empeso a ulvidar. Solo la ora de partir, kuando akel čufleto la izo palpitar, viendo una viezižika abrasar su iža, joro, pensando alos sujos, ke eja abandono! «Ja viniran i eos ai una vez jo establecida.51

 

El auspicio final de Morena se cumple y los padres los alcanzarán en Jaifa. Así se concluirá el cuento con la siguiente observación de Reuben: ellos, los jóvenes, van a “vivir”, mientras que los padres quieren ir para “morir”: “Ansina lo pensamos, mo lo imaginamos el Erec-Izrael.”52

Con respecto a este texto, algunos críticos han señalado la debilidad del mismo, frente a la fuerza narrativa que se manifiesta en otros relatos. Es oportuno recalcar que se trata del primer cuadro de la autora, el de mayor extensión y, en general, de la literatura sefardí de Bosnia. Las acciones son múltiples y no siempre claramente definidas. Una de las características de la escritura de Bohoreta es que se deja llevar por la necesidad de contar a medida que los hechos acceden a su mente, de modo que su escritura refleja una espontaneidad narrativa cuyos espacios contiguos no necesariamente albergan una unidad de acción. La linealidad narrativa no está dada, pues, por la homogeneidad y el carácter consecuente de las acciones, sino por la espontánea aparición de las mismas mientras va

 


50 Jevrejski život, 51, 1925 p. 3.

51 Jevrejski život, 52, 1925 p. 3.

52 Ibídem.


 

contando. Esta ruptura del carácter consecuente de las acciones no desmiente, por otro lado, su funcionalidad, producto también de su fluidez estética. Bohoreta transcribe situaciones vividas por sus personajes hasta en los mínimos detalles, sin que resulte claro, solo a primera vista y a un nivel superficial, de qué manera las mismas se insertan en la trama general. Se asiste a una exasperada necesidad de fijar diálogos, de centrarse en el habla de su gente, característica también de sus obras teatrales. Curiosamente, de Laura Papo se subraya a menudo una frase en la cual la autora declaraba que no tenía ambiciones literarias y que su único fin era educar a su pueblo. A esta frase, por cierto equívoca y que entra en contradicción con los méritos de su obra, se debe el que en las críticas de sus contemporáneos se lean objeciones respecto a su falta de estilo, estructura, conocimiento de las reglas de la escritura, sea dramática, sea narrativa. El tiempo hace que lo que fuera una desobediencia de las reglas tradicionales de la escritura se convirtiera después en una suerte de planteamiento modificador y su obra pudiera ser leída a una nueva luz.

Con respecto a “Morena”, el mismo Nezirović destaca que las acciones se entrelazan, muchas partes resultan interesantes, pero no logran involucrar al lector, quizás por la extensión del cuento. Sin embargo, a nuestro parecer, el cuento mencionado es un punto de partida decisivo para su obra posterior, en la que Bohoreta se decidirá por una concisión siempre mayor y, con respecto a “Morena”, optará por una acción narrativa única en un espacio y decurso del tiempo bien definidos.

En el cuadro “Linda-Rikordo de Oriente” una vez más la autora subraya en el título cierta nostalgia del Levante que había quedado en su memoria después de la estadía en Estambul (1900-1908). En este cuadro aparecen motivos ya presentes en “Morena” y, asimismo, otros que reaparecerán en “Dulse de rozas”. En las tres narraciones, la autora siente la necesidad de introducir un texto inicial que, en el caso del cuadro que ahora nos ocupa, son los versículos tomados del libro de Ruth: “Y hue en días, de juzgar a los jueces / Y hue hambre en la tiera. / Andavo varon por morar en campos de Moab / El y su mujer y dos sus hijos”.53 El mismo se reitera a lo largo del cuento y adquiere un significado particular en el desenlace.

 


53 Jevrejski glas, 19, 1928 p. 4.


 

Los rosedales, la huerta aparecen aquí como un elemento de cohesión entre el padre y la hija, protagonistas del cuadro, a través de cuyos diálogos y estados de ánimo transcurre la historia narrada con sencillez. Ambos asumen posiciones divergentes con respecto al modo de realizar el culto. Linda siente simpatía hacia Nisim Portias, que, para el padre, resulta ser demasiado moderno porque quiere introducir el órgano durante el culto en la sinagoga. A través de la conversación inicial, que se desarrolla en la huerta, vemos delinearse los caracteres de ambos y, asimismo, la intensa relación que los une. Descubrimos que el padre es rabino y que la joven ha perdido a la madre a la edad de dos años y ha sido criada por la segunda esposa, ella también a menudo ausente por ser una persona enferma:

[…] las tres partes del anio manka de kaza, buškando la salud onde la mandan! I ansina Linda alkanso la edad de dieziočo anios sin konoser el karinio afalagador de madre. Estos pensieros del rabino lo nervavan, su mano flaka afinada de meldador desrepozava su barva kolor de sal i pimienta bien gijada!54

Los primeros párrafos del cuento describen una situación casi idílica de complicidad y armonía entre el padre y la hija. Linda le consigue “leće freska munžida así como le gusta al rabino y le sirve unas kuantas dulsuras, golas muj savoreadas de ninios i viejos!”.55 Sin embargo, el conflicto se hace inevitable en el momento citado anteriormente, en que el padre alude a que la hija va a ser una buena ama de casa y expresa su desacuerdo respecto de que Portias sea su yerno:

 

- Su persona te desplaze, o su kariera?

-  Su oficio, mi iža! I las innovaciones, sus modas nuevas… El kere introdusir un instrumento, tanier al kal… en la keila!

-  Tu el kual estudiates en el Seminario de Torino, te revolta tanto el organo, muzika ke akompania en todas tieras koltivadas las orasiones, los kores de muestros ermanos! Mučo me maravia de veras!

- Y yo me maravio ke tu me vengas enfrente.56

 

 

54 Ibídem.

55 Ibídem.

56 Ibídem.


 

Linda le reprocha al padre una condición que, a menudo, Bohoreta trata en sus textos y que es la falta de lealtad y el esconder los propios pensamientos. La joven, ante la insistencia del padre que sostiene que nunca entrará el órgano en la Keila y que no le gusta Portias, subraya el hecho de haber estudiado y defiende sus ideas a través de medios de interpretación de la realidad que son propios del padre: “[…] Tu, komo talmudista, saves bien ke la mizeria o rikeza estan en manos del Poderoso. En su poder entregados estan muestros destinos.”57

Aquí el rabino se percata de que el responsable de la reacción de la hija es él porque ha guiado a su “kreatura de una manera europea, le izo conocer verdades talmúdicas la izo asavientarse.”58 Silencioso, intenta no herir a la hija; sin embargo Linda reitera sus ideas:

A tu lugar, yo si era pastor de una komuna, a mi una idea sana, nueva no me estremesería! Porke porke atabafaš iniciativas, antes ke naskan! Porke no enkoražar estos bolos, ke la manseveria da! Kon vuestra politika azeš mankar el respekto verso barvas blankas! I azeš sufrir.59

La discusión culmina en un llanto desesperado de Linda.

 

Los yoros la sacudían, y los đemidos le salian kurtos y enterumpidos! Ke scena! La penumbra, la media luz entre la noće i la tardada, la klaredad muriendo save dar a todo lo ke entorna una forma mística! A mezmo los arvoles asemežan a žigantes torpes, los težados paresen rovinas! Sin kerer se ezgrime, y las sofriensas del korason humano son, a estas oras, mas agudas ke mientres el sol del dia!60

El rabino es, de por sí, un alma noble y trata de serenar a la hija. En la frescura de la noche se escucha cantar y al padre le parece oír la melodía de Ruth. Linda sabía que Nisim tenía que estrenar el órgano la primera noche de Shavuot con este fragmento. Nisim había juntado a los jóvenes de la ciudad y los acompañaba con el hermoso sonido del violín. El instrumento interpretaba el “kante hebraiko, sus modulaciones savrozas, rikas de kolor oriental temblavan en el


57 Ibídem.

58 Ibídem.

59 Ibídem.

60 Ibídem.


 

aire”61 y el rabino Moše Avidor acompañaba con su voz clara a Nisim Portias. Transportado por la música le pregunta a Linda si todo ello es obra de Nisim y si con esta misma canción intervendrá en el templo. La hija besa la mano al padre, el padre la bendice.

En “Dulse de rozas” la autora nos coloca ante una situación un tanto sencilla, por la simplicidad que caracteriza el argumento, cuanto dramática, por la resolución del mismo. Nos encontramos ante una narración circunscripta y extremadamente precisa, definida, cerrada, en la que domina el dolor. Sin embargo, Bohoreta procede por grados. “Dulse de rozas” se abre con un refrán: “Mežor es kaza sin pan / ke no, sin dulse barminam”62 al que le sigue la descripción de una animada mañana de verano. La señora Renado, que es tempranera, ha recibido de la anciana Zulfa dos ramos de rosas grandes y espinosas para preparar el dulce típico de la zona. Inicialmente, la

atmósfera parece remitir a un cuadro colorido y armonioso de vida cotidiana, relajado y prometedor. Sin embargo, ese elemento habitual y necesario en la trama, como es la rosa, se convertirá en una metáfora del cuento mismo. La rosa, con todos sus componentes, sus pétalos, su tallo, su perfume y sus espinas –que es como decir con sus contradicciones– servirá para representar ese punto único e insoslayable en el que confluyen, con sus miserias y sus grandezas, la vida y la muerte, la alegría y la tristeza. Desde la placentera atmósfera inicial, lentamente, la autora conduce al lector hacia la percepción de que las protagonistas, la madre y su hija Klara, están viviendo un mal profundo, ineludible y desgarrador. La autora narra este tránsito sin vanas estridencias, con más indicios que explicaciones. Así, la señora Renado despierta a su hija para preparar juntas en el patio el dulce de rosas, la atiende con ternura, le sirve el desayuno, pero a la joven el café le cae mal, no tiene apetito. Bohoreta explicita el mal que padecen las mujeres con el lenguaje cotidiano que la caracteriza, despertando a través de los silencios, de los gestos de los personajes, de lo no dicho, una pacificadora tensión hacia la tragedia. De este modo, va creando la atmósfera por medio de la presencia de ese elemento alusivo que es la rosa, la cual, con su color vivo, prosperidad y dulzura, remite a la vida, a la renovación, a la circularidad de los ciclos naturales. Klara dice que el perfume de las rosas haría revivir a los muertos, se complace de la hermosa mañana en la que solo el canto de los pajarillos quebraría el silencio. Pero, la rosa con sus espinas impone la amarga realidad, despierta el recuerdo, hace revivir el sufrimiento. En un crescendo delicado, la autora nos conduce hacia el desenlace trágico, contenido, amargo. Al


61 Ibídem.

62 Jevrejski glas, 31, 1932 p. 2.


 

observar los brazos delgados y amarillentos de la hija, su rostro pálido que contrasta con los colores vivos de las rosas, la madre comprende en un instante que la hija no está bien y comienza a llorar. Y aquí aparece otra característica de la escritura de Bohoreta, el decoro, que constituye casi un procedimiento poético. Lloran ambas, aunque la culpa de los rostros mojados la atribuyen al rocío de las rosas. En un juego de complicidad entre la madre y la hija, pero, fundamentalmente, por preservación y cuidado de la una hacia la otra, esconden y callan el propio dolor. No se trata tanto de una resignación, como de la asunción de las contradicciones a que nos somete la vida. La señora Renado se consuela en la esperanza de que la hija supere la aflicción que le ha causado el nacimiento de un hijo muerto. No va a ser así. Bohoreta hace intervenir nuevamente a la rosa para decirnos que después de muchos años, cuando la madre veía los potes de dulce rosado, revivía el dolor de la pérdida de su hija Klara.

Este breve cuadro, según Nezirović, nos acerca a una historia conmovedora en su trágica belleza. Los sentimientos tiernos del alma, el alma de Bohoreta, se expresan con fluidez en una obra que representa el ápice, de la prosa de la autora.63

Ese símbolo que es la rosa, con sus contradicciones internas, deriva finalmente en un oxímoron que resume toda la sustancia del cuadro. Así, con extrema síntesis y belleza Laura Papo cierra su narración: “Dulse de rozas! Ke dulce amargo para mi! I nunca mas en su vida no lo gosto!”64

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


63 Nezirović, “Estudio preliminar”, en Papo Bohoreta, Laura, Sefardska žena u Bosni (La mužer sefardi de Bosna), Sarajevo, Connectum, 2005, pp. 26-27.

64 Jevrejski glas, 31, 1932 p. 3.


 


Transcripción de la versión original


Dulse de rozas


 

Mežor es kasa sin pan Ke no, sin dulse barminam.


Amanesio un dia de martes de enverano! Dia deskansado de despues de ševuot. Akel rižo riko de verduras se aze liviano i presto. Onde la Senjora Renado ke era tempranera esta todo muet, alas nueve de la minjana. Komo si a ea se le demandava. La vieža Zulfa le trušo oj a las madrugas dos bogos de konđa grandes y fieros. I en kaza de sus padres era la hanuma de vizindado la provianta de rosas para dulse! Ke bogos! Jenos komo el guevo. Ken va alimpiar este bendičo rozero! Ken va kitar tanta koronika verdes, kupas relumbrantes komo ezmeraldas! La simiente endorada al dukado! Bueno aj di fečo!

A pasikos de fada entra en la kaza a la parada i prekura de ver, si su iža grande se esparto! A su iža grande y regalada, Klara, rezim parida, ea se la trušo a su kaza, entero un meziziko para la governar!

Al entrar de la madre, la manseva se esperto.

  Ketal durmites anoče, Klara mi bien! Komo ti parese oj?

  Sudu demaziado mućo. Los parpalos me pezgan, komo si eran de fieros!

  Komo todas las rizin paridas, bien de la madre! Pasensia, ja pasara i esta flakeza.

  Ja vide i otras primerizas! Komo jo me atemi, no se afino ninguna!

   Ajdi mis ožos! Alevanta, afreskate! Kon loke lavaš la vuestra kara? “Lavo la jo kon agua rozada!”

  Bodas aj, manači!

  No, me dio ganas di kantar! I saves loke merki, kerida de la madre?...

  Konđa, fiza grande i muča! Vamos a fazer dulse de rozas.

   Oooh, oooh, konđa sospiro la mansevika. Luego le trušo la madre los dos

bogos.

I komo ke no sospire, jevo nuevi mezes, sufrio, vido la muerti al ožo, le nasio un

ižo sano normal, i dizen ke estuvo ermozo ma, muerto! Salio kon manos vazias. Ni el amor del marido, ni la kerensia de madre i padre no la afalagavan. A ea le estava


 

korkomiendo un mal eskondido, falso ke estava enganjando a todos los sujos solo no a si mezma.

   Ajde alevanta! La komida tenemos pronta. Tu estas bečara kon salud i vida, senjor no viene a almorzar, fin esta tarde alkansamos alimpiar las rozas, i fazer el dulse, ke en fiestas i alegrias mos se gaste. Amen! Amen!

La manseva se hue al banjo, se afresko i se troko, entre mientes la madre ja vino kon la tabla de kave, i las golikas ke todas las madres inventan para estimar a sus kriaturas.

Negro se le va el kave. La malata no tiene apetite.

  Vamos manači al avli! Aji alimpiaremos las rozas!

Un korason espežo del otro. – I jo pensi komo ti. I debašo del viezo nogal, de akel arvole de muezes ke da muča solombra, se asentaron las dos muzeres.

Ensima de la meza estiro un panjo blanko a la nieve, i aji esparzio la madre los dos bogos de rozas salvažes embotonadas i desfožadas!

  Oooh! Manači, me parese ke este guezmo aribivia i muertos! Riflava i guezmia!

Bendičo ke krio kozas buenas! Mi madre, triste del ke se muere!

                        Mira tu de te samar! A ti te kedo este penser?

  Đustu porluke i jo…

  Lukeee?

  No diše mada manači.

I empesaron a limpiar las rozas. Ke ermosa manjanada! El avli limpio de piedrigales enfloresidos de pies de ruda i otras flores. La mahale repozada. Solo los kantes de los pašarikos del nogal aribivian un poko esta kajadez.

La manseva maneava las rozas i la madre la mirava. Ke manos flakas, amarijentas al marfil. I la kara ja le tenia solombras. I alado de la kolor biva del rozero vido la madre la primera vez, ke a su iža no la tiene del entodo buena. I una lagrima grande asolada, renguensoza le kajo de kada ožo! Uf, kuanto dava ea porke se vajgan atras, para ke no le prema tomar tavajol. Ke no la den de mano, por morde de la iža. Ke se vajgan atras de onde kajeron, o ke se eskondan en las rugas de la kara!

Instinktivamente alevanto la mansevika la kavesa.

  Luke guaja mama?


 

   Ah barminam mi fiža! Kifi tomo las rozas a punjados, las guezmo, me kedo alguna gota de rosio en la kara.

  I a mi mi akapito lo esteso. Miri pingias. Me se mozo la kara entera.

Poveras de eas! Se akajaron! Se entendieron! I una a la otra le respekto el dolor!

Kuando a las siete de la tarde kanto el muezin de la miskita el ikindia la madre i la iža ja seravan los potes de asukre rozado. A kaka potiziko lo akompanjava la madre kon la mezma bendision.

  En alegria mos se gaste, patron del mundo! Di amen, mi fiža!

  Ja esta dičo de kuando!

I la madre se dizia entre si. Si es por el fižo nasido muerto ke se korkome, ja venira otro, i la madre ja la va governando, i los banjos ja fazeran su provečo, i kon ajuda del Dio ja se me sanara!

No se sano. No ajudo nada. No tuvo mas vidas la mansevika! Se afino, i kuando las guertas kedaron sin rozas, Klara, la iža regala de su madre se amurčo komo eas salida sukot! Malogramientos komo mučos!

Zulfa no trušo mas konđa. I despues de anjores i panjores, kuando la viežizika via ašukre rozado, se le aribivia su dolor komo los primeros momentos del malogramiento de Klara.

  Dulse de rozas! Ke dulce amargo para mi! I nunca mas en su vida no lo gosto!


 


Versión libre en español moderno


Dulce de rosas


 

 

Mejor es kasa sin pan Ke no, sin dulse ¡barminam!


 

¡Amaneció un día martes de verano! Día de descanso después de Shavuot. Aquel arroz rico de verduras se guisaba con facilidad y rápidamente. En casa de la señora Renado, que era madrugadora, estaba todo silencioso, a las nueve de la mañana. Como si fuera a pedido. La vieja Zulfa le trajo hoy a la madrugada dos ramos de rosas grandes y espinosas.

¡Y en la casa de sus padres ella era la buena moza del barrio, la que proveía las rosas para el dulce! ¡Qué atados! Llenos como el huevo. ¿Quién va a limpiar este bendito rosedal? ¿Quién va a sacar tantas coronitas verdes, copas brillantes como esmeraldas, semillas doradas como monedas? ¡Buen trabajo este!

¡Con pasos de hada entra en la casa y se detiene, y trata de ver si su hija mayor se despertó! ¡A su hija mayor y única, Clara, recién parida, ella la trajo a su casa un mesecito entero para cuidarla!

Al entrar la madre, la joven se despertó.

   ¿Qué tal dormiste anoche, Clara, mi bien? ¿Cómo estás hoy?

  ¡Transpiré mucho! ¡Los párpados me pesan, como si fueran de hierro!

   ¡Como todas las recién paridas, bien de la madre! Paciencia, ¡ya pasará esta debilidad!

  ¡Ya vi a otras primerizas! Como yo temía, ¡ninguna se afinó!

  ¡Vamos, mis ojos! ¡Levántate, refréscate! ¿Con qué lavas tu cara? (Cantando) “La lavo con agua de rosas.”

  ¡Hay bodas, señora madre!

  ¡No, me dio ganas de cantar! ¿Y sabes lo que compré, querida de la madre?...

  ¡Rosas, tamaño grande y muchas! ¡Vamos a hacer dulce de rosas!

  Oooh, oooh, rosas suspiró la joven.


 

Luego le trajo la madre los dos grandes ramos. Y cómo no suspirar, llevó nueve meses, sufrió, vio la muerte ante sus ojos, le nació un hijo sano y normal, y dicen que era hermoso pero... ¡muerto! Salió con las manos vacías. Ni el amor del marido, ni el cariño de la madre y del padre no la consolaban. A ella le estaba carcomiendo un mal escondido, mentira que estaba engañando a todos los suyos – solo a misma.

  ¡Vamos levántate! La comida está lista. eres de buen talante, con salud y vida, tu padre no viene a almorzar y esta tarde alcanzamos a limpiar las rosas y hacer el dulce, que en fiestas y alegrías se nos termine ¡Amén! ¡Amén!

La joven fue al baño, se refrescó y se cambió, mientras tanto la madre ya ha llegado con la bandeja de café, y las galletas que todas las madres inventan para mimar a sus criaturas.

A Clara, el café le cae mal. La enferma no tiene apetito.

  ¡Vamos mamita al patio! ¡Allí limpiaremos las rosas! Un corazón espejo del otro.

  Yo pensé lo mismo que tú.

Y debajo del viejo nogal, de aquel árbol de nueces que da mucha sombra, se sentaron las dos mujeres.

Arriba de la mesa extendieron un mantel blanco como la nieve, y allí espació la madre los dos ramos de rosas salvajes apretadas y deshojadas.

  ¡Oooh! ¡Mamá, me parece que este perfume reviviría a los muertos! Suspiraba y olía.

  ¡Bendito quien creó cosas buenas! ¡Mi madre, triste del que se muere!

  ¡Procura curarte! ¿A ti te quedó este pensamiento?

  Justo por lo que también yo…

  ¿Qué?

  No dije nada mamá.

Y empezaron a limpiar las rosas. ¡Qué hermosa mañana! El jardín limpio de piedras, florecido de arbustos de ruda y otras flores. El barrio tranquilo. Solo los cantos de los pajaritos del nogal revivían un poco este silencio.

La joven movía las rosas y la madre la miraba. ¡Qué manos flacas, amarillentas como el marfil! Y la cara ya tenía ojeras. Al lado del color vivo del rosal vio la madre por primera vez, que su hija no estaba del todo sana. Y una lágrima grande acongojada,


 

avergonzada, le cayó de cada ojo. Uf, cuanto daría ella para que vuelvan atrás, para no tener que tomar el pañuelo. Que no tuviera que mover la mano por amor a su hija ¡Qué se vuelvan atrás de donde cayeron, o que se escondan en las arrugas de la cara!

Instintivamente levantó la joven la cabeza.

  ¿Qué pasa mamá?

  ¡Ah Dios no quiera, mi hija! Tomé un puñado de rosas, las olí, me quedó alguna gota de rocío en la cara.

  Y a me pasó lo mismo. Miré las gotitas. Pero se me mojó toda la cara.

¡Pobrecitas ellas! ¡Se callaron! ¡Se entendieron! ¡Y una a la otra se respetaron el

dolor!

Cuando a las siete de la tarde el muecín de la mezquita cantó la oración vespertina,

la madre y la hija cerraban los potes de azúcar rosado. A cada potecito lo acompañaba la madre con la misma bendición.

  “Para que lo comamos en alegría, señor del mundo.” ¡Di amén, mi hija!

  ¡Ya está dicho cuándo!

Y la madre se decía para sí. Si es por el hijo nacido muerto que se consuele, ya vendrá otro, y la madre ya la va cuidando, y los baños harán su provecho, y con ayuda de Dios ya se sanará.

No se sanó. No ayudó nada. ¡No tuvo más vidas la jovencita! Adelgazó, y cuando los jardines quedaron sin rosas, Clara, la hija única de su madre se murió como ellas a la salida de Sucot! ¡Desgracias como muchas!

Zulfa no trajo más rosas. Y después de años y más años, cuando la viejecita veía azúcar rosado, se le revivía el dolor como los primeros momentos de la pérdida de Clara.

  ¡Dulce de rosas! ¡Qué dulce amargo para mí! Y nunca más en su vida lo comió.


 

Breve glosario

 

muet = silencioso. bogo = paquete, ramo

konđa (o kondja) = rosa provianta = proveedora. kupas (o kopas) = copa fada = hada

manači = ¡mi madre! merkar = comprar

afalagar = consolar, calmar, satisfacer

bečara = "bechera" = habilidad, capacidad. En este caso figurativamente "sana". trokar = cambiar

desfožado = sin hojas riflar = respirar

renguenzosa = avergonzada

morde = "para morde" o "por morde" = a causa de guajar = suceder algo

kifi = de "kefi" = según, de acuerdo con

pingia = de "pinga" = gota, gotita, o alguna mancha pequeña. amurčar (o amurchar) = marchitar

anjores i panjores (o anyores i panyores) = hace muchos, muchos años malogramientos = desgracia o muerte prematura; de "malograr" = dañar, deteriorar.


 

 

 


 

Jevrejski glas (La voz judía) 31, 1932


 

Bibliografía

 

DÍAZ-MAS, Paloma y SÁNCHEZ PÉREZ, María (eds.), Los sefardíes ante los retos del mundo contemporáneo: identidad y mentalidades, Madrid, CSIC, 2010.

NEZIROVIĆ, Muhamed, Jevrejsko španjolska književnost, Sarajevo, Institut za Književnost Svjetlost, 1992.

NEZIROVIĆ, Muhamed (ed.), “Estudio preliminar”, en PAPO BOHORETA, Laura, Sefardska žena u Bosni - La mužer sefardi de Bosna, Sarajevo, Connectum, 2005:7-37.

PAPO, Eliezer, “Estado de la investigación y bibliografía anotada de la obra literaria de Laura Papo ‘Bohoreta’”, en Sefarad, Volumen 72, Número 1, enero-junio 2012: 123-144, en (http://www.academia.edu/1252530/Eliezer_Papo_Bibliografia_comentada_de_de_Laura_ Papo_y_estado_de_la_investigacion_Sefarad_72.1_January-Ju) [1.06.2014]

PAPO, Eliezer , “Entre la modernidad y la tradición, el feminismo y la patriarquia: Vida y obra de Laura Papo ‘Bohoreta’, primera dramaturga en lengua judeo-española”, en Neue Romania,

Número 40, 2010:97-117, en

(http://es.scribd.com/doc/60281699/Eliezer-Papo-Entre-la-modernidad-y-la-tradicion-el- feminismo-y-la-patriarquia-Vida-yobra-de-Laura-Papo-Bohore) [1.06.2014]

ROMERO, Elena, La creación literaria en lengua sefardí, Madrid, Editorial Mapfre, 1992.

VIDAKOVIĆ, Krinka, Kultura španskih jevreja na jugoslovenskom tlu, Sarajevo, Svjetlost, 1990.