Colindancias (2014) 5: 75-102
Vesna
Z. Dickov Universidad de Belgrado Serbia
Las literaturas hispánicas
y el pensamiento crítico y teórico serbio
Recibido – 11 de mayo de
2014 / Aceptado – 30 de
septiembre de 2014
Resumen:
Las literaturas hispánicas
están presentes en Serbia desde hace tiempo; con la literatura española se abrió (en el siglo XIX) este horizonte
en el público serbio, para
ser posteriormente (en el siglo XX) ensanchado al ámbito de la literatura hispanoamericana. Sin embargo,
el estudio exhaustivo y la valoración de las obras
literarias provenientes de España y
América Hispánica desde el punto de
vista crítico, teórico e histórico literario
empezó a desarrollarse a fondo por los especialistas serbios bastante tarde, prácticamente a
finales del siglo XX. Por lo tanto,
el periodo que se estudia en este
trabajo abarca los últimos treinta y cinco años (1982-2013). El campo de investigación ejecutado comprende los libros escritos por autores
serbios que están por completo
dedicados al estudio y la evaluación
crítico-teóricos de las letras hispánicas. El
objetivo principal de este trabajo es presentar de manera analítica las obras mencionadas para deducir unas conclusiones de carácter sintético
sobre este tipo de recepción
interpretativa en
Serbia. Los numerosos artículos, estudios, críticas, reseñas
y ensayos que están dispersados por las revistas y periódicos o forman parte
integral de las compilaciones críticas
no han sido tomados en consideración para este
trabajo.
Palabras clave: literaturas hispánicas, crítica literaria, teoría literaria, historia
de la literatura, Serbia.
Abstract: The Hispanic literatures have been present in Serbia for a long time; this
horizon was opened (in the nineteenth
century) to the Serbian public by Spanish literature, and it was subsequently
(in the twentieth century) enlarged by Spanish American
literature. However, the comprehensive study and assessment of literary works created in Spain and Hispanic
America from the point of view of
literary criticism, theory and history began to be developed thoroughly by
Serbian specialists quite late, almost at the end of the twentieth century.
Therefore, the period
studied in this work covers the last thirty-five years (1982-2013). The field of research performed
includes books written by Serbian authors who are completely dedicated to the study and critical-
theoretical assessment of Hispanic literature. The main objective of this paper is to analytically present
the mentioned works and to derive conclusions of a synthetic
character about this kind
of interpretative reception
in Serbia. Numerous
articles, studies, reviews
and essays that are dispersed
through magazines and newspapers or that form an integral
part of the critical compilations have not been taken into consideration for this
paper.
Key words: Hispanic
literature, literary criticism, literary theory,
literary history, Serbia.
El objetivo del presente trabajo consta de la observación e interpretación de la génesis y desarrollo del pensamiento crítico y teórico serbio sobre las literaturas hispánicas. Por este motivo, nuestra investigación abarca los libros publicados en serbio, escritos por autores serbios y que están dedicados completamente a la literatura española o a la literatura hispanoamericana, así como las historias y diccionarios literarios y, también, las monografías científicas al respecto. A fin de determinar la dinámica de aparición de los libros mencionados y mostrar la intensidad de esta clase de recepción interpretativa de las letras hispánicas en Serbia utilizaremos el método sintético-analítico e intentaremos, siempre que sea posible, aplicar el criterio cronológico. Nuestro propósito es, también, poner de relieve las peculiaridades del discurso crítico de cada autor serbio, así como sus principales intereses profesionales en cuanto a dicho tipo de la literatura. Al final, intentaremos prever las direcciones y las posibilidades futuras del pensamiento crítico y teórico serbio en el campo de los estudios hispánicos. En este trabajo no nos ocuparemos de los textos críticos sobre las literaturas hispánicas que están impresos en las publicaciones periódicas o que aparecen en forma de ponencias en diferentes actas ni tampoco de los libros que se refieren críticamente a las literaturas hispánicas de manera parcial.
El primer fruto del pensamiento crítico y teórico serbio en cuanto al estudio de las literaturas hispánicas es la monografía dedicada a la novela Don Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra, publicada (1982) en Belgrado por Zavod za udžbenke (Agencia de
impresión de manuales) con una tirada de 8000 ejemplares y escrita por la doctora Ljiljana Pavlović-Samurović (1935-2006), catedrática de literaturas hispánicas en la Universidad de Belgrado, cuya principal actividad científica se refería precisamente a los estudios cervantinos (véase. Pavlović-Samurović 1982). Aunque de tamaño pequeño (20 cm) y de poca extensión (120 páginas), el libro mencionado abarca todos los temas principales relacionados con el Quijote que están divididos en dos entidades conceptuales: a) el análisis crítico de la profesora y b) la recepción e interpretación hecha por otros autores.
En la primera parte, después de haber presentado las más importantes circunstancias (sociales, culturales y literarias) que determinaron la vida en España en el periodo de creación del Quijote, con un enfoque que incide en los principales rasgos de varias especies de novelas (caballeresca, pastoril y picaresca), Ljiljana Pavlović-Samurović comenta el lugar que el Quijote ocupa dentro del conjunto de la obra de Miguel de Cervantes, sigue explicando la relación que el mismo autor mantenía con dicha novela y, a la vez, subraya la pervivencia de su gran popularidad a lo largo de los siglos, o sea, desde la edición (1605) de la primera parte del Quijote hasta nuestros días. Luego, al destacar la existencia de numerosas posibilidades de análisis dependiendo del punto de vista elegido (social, lingüístico, psicoanalítico), la autora dedica la parte central de su monografía a la interpretación propia del Quijote. En este sentido, empieza con la definición del tema y el comentario sobre España dado en la novela, para detenerse, con más detalle, en la relación entre la realidad y la ficción en el Quijote. Teniendo en cuenta que la existencia independiente del protagonista (el ingenioso hidalgo don Quijote) como ser humano verdadero y reales uno de los rasgos principales de la obra, pues, que sitúan esta como la primera novela moderna en el mundo, Ljiljana Pavlović-Samurović subraya dos aspectos de este asunto: a la relación entre la realidad objetiva y la realidad de don Quijote en ambas partes de la novela y b)el modo en que Cervantes, en la segunda parte de la novela, contrapone a su caballero como personaje real frente al don Quijote ficticio de la primera parte y al creado por Avellaneda (1982: 28-29).
Al analizar al personaje principal −don Quijote−, la autora observa tres aspectos importantes del protagonista: a) la manera en la que don Quijote se ve a sí mismo, b) el modo en el que los demás ven a don Quijote y c) los principales rasgos psicológicos de don Quijote. Por otro lado, Sancho Panza es concebido en la monografía de la profesora Pavlović-Samurović como producto de la evolución lenta: desde el segundo personaje
principal en la primera parte del Quijote hasta el protagonista absoluto en algunos capítulos de la segunda parte de la misma obra. Al final, la autora analiza la relación compleja entre don Quijote y su escudero y destaca que precisamente la coexistencia de estos dos protagonistas representa el núcleo de estructura de la novela entera (46). Más adelante, se ofrecen análisis de varios personajes secundarios (nobles, campesinos, clérigos, mujeres) y,
especialmente, de los miembros de las clases sociales bajas, cuyos perfiles humanos contienen muchos elementos realistas.
Las ideas de Cervantes sobre la literatura de su época que se pueden encontrar expuestas en la primera parte de la novela Don Quijote −los capítulos VI (“Del donoso y grande escrutinio que el Cura y el Barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo”), XXXII (“Que trata de lo que sucedió en la venta a toda la cuadrilla de don Quijote”), XLVII (“Del extraño modo con que fue encantado don Quijote de la Mancha, con otros famosos sucesos”) y XLVIII (“Donde prosigue el Canónigo la materia de los libros de caballerías, con otras cosas dignas de su ingenio”)− han llamado la atención plena
de la autora serbia. Pavlović-Samurović concluye que los juicios literarios intercalados en la novela Don Quijote, además de reflejarla poética cervantina, revelan los profundos conocimientos críticos y teóricos del escritor, que le ayudan a experimentar con procedimientos literarios; por ello es obvio que Cervantes en realidad no tenía nada contra los libros de caballerías en general, sino que solamente negaba el valor de aquellos mal escritos (que eran muchos), mientras que en cuanto a la comedia nueva mantenía, en gran medida, el respeto hacia las reglas clásicas (64). La profesora analiza también la estructura de la novela (diálogos, monólogos, descripciones y episodios) y el lenguaje utilizado, considerando el Quijote como una síntesis de varios géneros literarios de la época.
En la segunda parte del libro dedicado al Quijote, la doctora Pavlović-Samurović se
refiere, en un sentido más amplio y abierto, a varias manifestaciones de la recepción artística (pintura, música, cine y ballet) de esta novela, tanto a nivel universal (a partir del siglo XVIII) como en la región de la ex-Yugoslavia a través de las primeras traducciones hechas a finales del siglo XIX (Croacia y Serbia) y a comienzos del siglo XX (Eslovenia). Para presentar mejor la época y la personalidad humana y creadora de Cervantes, hay adjunta una selección de artículos de autores extranjeros (Ramiro de Maeztu, Amado Alonso, P.S. Kohan, Georg Lukács, Iván Turguénev, Víktor Shklovski, Helmut Hatzfeld, J.L. Alborg, Joaquín Casalduero, Américo Castro, Martine Bigeard, Edward C. Riley, Jean Cassou)
traducidos al serbio y de escritores provenientes de la ex-Yugoslavia (los croatas Antun Gustav Matoš y Tin Ujević y los serbios Isidora Sekulić y Marko Car). Al final de la monografía se encuentran “La cronología de los acontecimientos de la vida de Cervantes, así como de los sucesos históricos y literarios relacionados con España de su época” (“Hronologija događaja u Servantesovom životu, kao i u istoriji i književnosti Španije njegovog vremena”) y “La bibliografía selectiva” (“Selektivna bibliografija”).
En los años ochenta del siglo pasado apareció (1985)
el libro (354 páginas, 24 cm) con el título Literatura
española: Edad Media y Renacimiento (Španska književnost: Srednji
vek i Renesansa), y con una tirada de 4000 ejemplares; se trata de una historia
de literatura
española escrita por varios autores −doctores Ljiljana Pavlović-Samurović y Dalibor Soldatić (1947), catedrático de literaturas hispánicas en la Universidad de Belgrado−, de las casas editoras Svjetlost de Sarajevo y Nolit de Belgrado (véase Pavlović-Samurović y Soldatić 1985).
El propósito de esta historia literaria está claramente expuesto en “Nota introductora” (“Uvodna napomena”) y consiste en ofrecer un panorama de la literatura española desde el siglo XI hasta comienzos del siglo XVII (1985: 5). La idea de los autores de presentar los principales escritores españoles y sus obras dentro del marco histórico- literario correspondiente (Pavlović-Samurović: Edad Media, Soldatić: Renacimiento) y de interpretar, a la vez, sus rasgos teórico-literarios característicos determinó a nivel básico la estructura del libro, que está dividido por géneros literarios (lírica, épica y drama), dentro de los cuales están situadas cronológicamente las obras más importantes tanto escritas como de tradición oral. A Miguel de Cervantes Saavedra le está dedicada la última parte del libro (escrita por Pavlović-Samurović), puesto que su obra representa una síntesis de las literaturas renacentista y barroca en España.
El
método aplicado en dicha historia de la literatura española tiene carácter
doble, es decir, los autores
intentaron representar las corrientes (medieval, prerrenacentista y renacentista) de la literatura española de
manera sintética, mientras que al interpretar las obras particulares usaron el método analítico. De gran valor didáctico se muestra la aproximación
comparativa de algunos asuntos de la literatura española (jarcha, disputa, poesía cortesana, tema de muerte),
comparándolos con los aparecidos en otras literaturas romances (francesa, italiana) o, incluso, en la literatura
serbia (El Libro
de Calila y Dimna -
Stefanit i Ihnilat). Pavlović-Samurović y Soldatić, con mucho afán, explicaron los términos y
conceptos característicos de la literatura y civilización españolas y procuraron, siempre que fuera posible, proponer la versión traducida al idioma serbio (arcipreste, mester de juglaría, mester de clerecía, cantar de gesta, romance, entremés), añadiendo también datos disponibles sobre la recepción de ciertos escritores españoles (Cervantes) en Serbia.
La historia de la literatura española de Ljiljana Pavlović-Samurović y Dalibor Soldatić viene acompañada de un “Suplemento bio-bibliográfico” (“Bio-bibliografski dodatak”), preparado por ambos autores, que contiene: una “Bibliografía general” (“Osnovna bibliografija”) sobre las historias literarias; los manuales de carácter general; las monografías de asuntos específicos (poesía lírica, poesía épica, romance, especies en prosa y teatro) y las antologías; un “Diccionario de escritores” (“Rečnik pisaca”) que comprende, además de breves biografías de escritores españoles, también datos sobre las ediciones más recientes de sus principales obras; y, al final, un “Índice de autores” (“Indeks imena”).
A comienzos del siglo XXI, Ljiljana Pavlović-Samurovićpublicó (2002)
El libro
sobre Cervantes (Knjiga o Servantesu) con ayuda de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de la Embajada de España en Belgrado. Se trata de una vasta monografía (294 páginas, 24 cm) que apareció gracias a la editorial Naučna con una tirada de 500 ejemplares (véase Pavlović-Samurović 2002). Según admite
la autora en el “Epílogo” (“Pogovor”), dicho libro es resultado de muchos años profundizando
en esta materia tanto por las necesidades de aprendizaje de estudiantes como por sus actividades científicas comparativas que realizó en la Facultad
de Filología (Pavlović-Samurović 2002: 291). Por ello, El
libro sobre Cervantes está compuesto de dos partes en las cuales hay ciertos
segmentos, enumerados por la autora (2002: 293-294), que ya habían sido publicados como partes integrantes de anteriores libros
(Don Quijote,
Literatura española) o impresos en forma de ponencias en varias actas.
La primera parte, que tiene el título “Cervantes, escritor y obra” (“Servantes, pisac i delo”) es de carácter histórico y teórico-literario; trata de manera crítica, junto con la biografía de Miguel de Cervantes Saavedra, su obra, que es presentada en capítulos organizados por géneros literarios y dedicados, respectivamente, a la poesía, al teatro y a la prosa. El último capítulo de esta parte de la monografía −“Poética de Cervantes” (“Servantesova poetika”)− es una prueba de los esfuerzos de la autora, según sus propias palabras, de ofrecerla sistematización del pensamiento teórico de Cervantes a fin de alumbrar mejor el periodo perturbador de finales del siglo XVI y los primeros años del siglo
XVII, es decir, el transcurso de la literatura española renacentista a la literatura del barroco (291).
La segunda parte de la monografía lleva el título “Cervantes y los serbios” (“Servantes kod Srba”) y se refiere a la recepción de la obra cervantina en Serbia; comprende diversas (8) ponencias divididas en dos segmentos: “Sobre la traducción de la obra de Cervantes en el territorio yugoslavo” (“O prevođenju Servantesovih dela na jugoslovenskom prostoru”) y “Cervantes en la nueva literatura serbia” (“Servantes u novijoj srpskoj književnosti”).
Un interés especial despiertan las (3) ponencias de la profesora Pavlović-Samurović sobre las traducciones, puesto que este campo de investigaciones científicas no había sido muy desarrollado en Serbia en aquella época:
“Traducciones de las obras de Cervantes al serbio” (“Prevodi Servantesovih dela na srpski”) comienza por una corta presentación de la recepción de la primera parte del Quijote en España y en sus colonias, así como en los países de la Europa Occidental, para seguir con los datos acerca de todas las traducciones de las obras cervantinas realizadas en el idioma serbio.
“Opiniones expuestas en las áreas de los idiomas serbio y croata sobre la traducción de Don Quijote realizada por Đorđe Popović-Daničar” (“Ocene Daničarevog prevoda Don Kihota na srpskom i hrvatskom jezičkom području”) ofrece un panorama de las críticas y valoraciones muy diferentes hechas por los autores serbios y croatas de la primera traducción al serbio del texto español integral del Quijote, realizada por el escritor, periodista y traductor Đorđe Popović-Daničar y publicada en 1895.
“De la traducción al idioma serbio
y al croata del adjetivo
ingenioso en el título de la novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Cervantes” (“O prevodu na srpski i hrvatski jezik prideva ingenioso iz naslova Servantesovog
romana El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”) compara varias traducciones del adjetivo ingenioso hechas al serbio y
al croata tomando en cuenta todas las dificultades que este vocablo originó a los traductores, debido a su sentido en el español del siglo XVII, que tenía unas connotaciones muy complejas.
Los (5) trabajos de Ljiljana Pavlović-Samurović sobre algunos aspectos de la analogía, recepción, percepción y valoración crítica de la obra cervantina están incluidos en
el segmento de la monografía dedicado a la posición de Cervantes en la literatura serbia contemporánea.
“El motivo del aparecido
del otro mundo en el cuento Ero del otro mundo de Vuk
Stefanović Karadžić y la obra teatral Pedro de Urdemalas de Cervantes” (“Motiv povratnika sa onoga sveta u Vukovoj pripoveci Ero s onoga svijeta i u Servantesovom dramskom deli Pedro de Urdemalas”) presenta una comparación tipológica de la elaboración del cuento folklórico de alcance internacional (Aa th 1540) entre la obra dramática cervantina Pedro de Urdemalas (1615) y el cuento popular serbio publicado (1821) por Vuk Stefanović Karadžić. “Oposición al género literario predominante. La presencia de Don Quijote de Cervantes en la prosa serbia a fines del siglo XVIII y a principios del XIX” (“Opozicija prema dominantnom književnom žanru - Prisutnost Servantesovog Don Kihota u srpskoj
prozi sa kraja XVIII i početka XIX veka”) muestra los puntos de contacto entre algunas obras serbias en prosa de Dositej Obradović, Jovan Sterija Popović y Božidar Petranović yel Quijote deCervantes.
“Don Quijote de Cervantes.
Modelo plurivalente de la novela Roman bez romana
(1838) del escritor serbio Jovan Sterija Popović” (“Servantesov Don Kihot kao model za Roman bez romana Jovana Sterije Popovića”) observa la novela corta Roman bez romana (Roman sin novela) del poeta, dramaturgo y novelista Jovan Sterija Popović, uno de los escritores más importantes del prerromanticismo serbio, como fruto de una lectura creativa de Don Quijote de Cervantes, apropiada a las circunstancias socio-literarias del ambiente cívico e intelectual serbio de la primera mitad del siglo XIX.
“El espíritu quijotesco en el drama El teatro
ambulante del escritor
serbio Ljubomir Simović”(“Duh kihotizma u drami Putujuće pozorište
Šopalović Ljubomira Simovića”)
intenta comprobar, en la mencionada obra teatral serbia, que la transposición del espíritu cervantino como reflejo de las específicas relaciones éticas y emocionales con el mundo y su realidad es posible sin la influencia directa de la obra literaria de Cervantes.
“Cervantes visto por Isidora Sekulić” (“Isidora Sekulić o Servantesu”) realiza una reseña de la interpretación y valoración crítica de la obra cervantina hecha por Isidora Sekulić, renombrada historiadora de la literatura, crítica literaria y novelista serbia de la primera mitad del siglo XX, que ha dado, según la opinión de Ljiljana Pavlović-Samurović, uno de los análisis más originales del espíritu del Quijote y de su creador que se ha publicado en serbio (280).
El libro sobre Cervantes termina con el “Suplemento bibliográfico” (“Bibliografski dodatak”) compuesto por la “Bibliografía de las ediciones recientes de las obras de Cervantes publicadas en España” (“Bibliografija novijih izdanja Servantesovih dela u Španiji”) y “Bibliografía selectiva de las obras sobre Cervantes” (“Selektivna bibliografija dela o Servantesu”). Además, hay que decir que la “Bibliografía de las traducciones de las
obras de Cervantes al serbio”, referida solamente a las traducciones publicadas en forma de libro, se encuentra al final de la respectiva ponencia (204-210).
Por el gran interés que despertó, la primera edición de la monografía El libro sobre
Cervantes se agotó rápidamente y pronto (2004) apareció su segunda edición, de nuevo en una tirada de 500 ejemplares, aumentada (320 págs., 24 cm) por la ponencia “El aspecto estético y ético del ser de don Quijote de Cervantes en la interpretación del filósofo serbio
Milan Damnjanović” (“Estetički i etički vid bića Servantesovog don Kihota u tumačenju Milana Damnjanovića”), así como por los datos incluidos en los suplementos bibliográficos sobre las ediciones recientes del Quijote y de los estudios dedicados a la obra cervantina (véase Pavlović-Samurović 2004).En la ponencia mencionada, la autora interpreta dos ensayos del filósofo contemporáneo serbio Damnjanović(1924-1994) sobre la esencia y trascendencia del ser de don Quijote, basados en los sistemas filosóficos de Kant, Hegel y Husserl y en la metafísica cristiana, combinados con las opiniones de un escritor español (Unamuno), un escritor serbio (Marko Ristić) y un escritor ruso (Turgueniev).
A mediados de la primera década del siglo XX, Miguel de
Cervantes Saavedra no dejó de ser el
centro de las investigaciones científicas de los hispanistas serbios. La
doctora Jasna Stojanović (1963),
profesora titular de literaturas hispánicas en la Universidad de Belgrado,
es autora (2005) de la monografía Cervantes en la literatura
serbia (Servantes u
srpskoj književnosti) publicada (en 1000 ejemplares) en Belgrado por la Agencia
de
Impresión de Manuales (véase Stojanović 2005). Aunque dicho libro es, en realidad, una versión abreviada y adaptada de su tesis doctoral “Recepción de las obras de Miguel de Cervantes en la literatura serbia” (“Recepcija Servantesovih dela u srpskoj književnosti”) leída (2003) en la Facultad de Filología de Belgrado, se trata de un volumen abundante (334 páginas, 24 cm) sobre la historia de la difusión y de la influencia de la obra cervantina en las letras serbias en el periodo que va desde las primeras menciones del Quijote a finales del siglo XVIII hasta prácticamente el final del siglo XX (1783-1999). A fin de elaborar
este amplio tema que hasta entonces no se había estudiado exhaustivamente en Serbia,
Stojanović aplicó la teoría de la recepción de Hans Robert Jauss, combinada con el método de la literatura comparada tradicional y el análisis intertextual visto desde las perspectivas sincrónica y diacrónica.
La estructura de la monografía Cervantes en la literatura
serbia es definida
en tres
partes: 1) “Don Quijote y la literatura serbia: influencias y analogías” (“Don Kihot i srpska književnost: uticaji i analogije”); 2) “La primera traducción serbia de Don Quijote al serbio, de Đorđe Popović Daničar” (“Prvi prevod Don Kihota na srpski Đorđa Popovića
Daničara”); 3) “Miguel de Cervantes y sus libros en la crítica literaria serbia” (“Servantes u srpskoj književnoj kritici”).
En la primera parte, la autora subraya que su investigación se ha basado en las obras de ficción escritas a lo largo de los siglos XVIII-XX por varios autores serbios tanto en prosa (Dositej Obradović, Jovan Sterija Popović, Jakov Ignjatović, Stevan Sremac, Laza Lazarević, Radoje Domanović) como en verso (Laza Kostić, Mileta Jakšić, Stanislav Vinaver, Svetislav Stefanović, Radovan Zogović), para las que la historia literaria serbia ya había registrado que poseían algunos rasgos quijotescos, con el objetivo de intentar sacar las posibles conclusiones sobre el tipo, el ámbito y la intensidad de la influencia de la obra cervantina (2005: 5). También, la profesora define los elementos y modelos de la narrativa cervantina prestados con más frecuencia (el personaje del caballero andante; la pareja Don Quijote-Sancho; el choque con la realidad circundante; la crítica de la tradición literaria; los motivos típicos donquijotescos –la salida de casa y el viaje, el caballo fiel, el castillo en el horizonte, los magos, los molinos–; los elementos de la técnica novelesca), que a pesar de haber sido sometidos a las diferentes modificaciones creativas por los autores de ficción serbios, siempre lograron mantener unos rasgos peculiares como constante esencial de su función intertextual.
Por las necesidades de la segunda parte de la monografía, Jasna Stojanović tuvo que elaborar una bibliografía completa de traducciones cervantinas al serbio, que incluye títulos editados en forma de libro, así como los publicados en revistas. Aunque prestó una atención especial a los traductores y a su labor, la autora explica que por razones metodológicas y los límites impuestos no pudo llevar a cabo el análisis filológico de estas versiones, centrando su investigación en las circunstancias que dictaron la elección de un título para la traducción, el método elegido por el traductor, los resultados obtenidos y su repercusión en la cultura serbia posterior (6).
La tercera parte está dedicada a la sistematización, el análisis y la valoración del pensamiento literario histórico, crítico y teórico desarrollado en Serbia sobre Miguel de Cervantes. Stojanović tuvo otra vez que preparar un corpus integral de textos críticos sobre Cervantes y su obra, publicados desde 1838, fecha del primer trabajo, hasta 1999, que abarcó todos los libros, los artículos, las tesinas académicas y las reseñas disponibles que tenían como tema principal al autor alcalaíno o se referían a él en su mayor parte. En esta parte de su monografía, la autora intentó determinar la dinámica de la recepción de la obra cervantina en Serbia y las razones por las cuales el Quijote tuvo un papel dominante en el
pensamiento crítico serbio respecto a otras obras traducidas del mismo escritor español que
despertaron escaso interés.
Las fuentes para la monografía Cervantes en la literatura serbia están publicadas al final del libro en el siguiente orden: 1) “Bibliografía de las traducciones de las obras de Cervantes al serbio en los libros, las antologías y las publicaciones periódicas” (“Bibliografija prevoda Servantesovih dela na srpski u zasebnim izdanjima, antologijama i periodici”); 2)
“Bibliografía de los textos críticos sobre Cervantes y su obra en la literatura serbia” (“Bibliografija kritičkih tekstova o Servantesu i njegovom delu u srpskoj književnosti”); 3)“Ediciones de las obras de Cervantes publicadas en el español y otros idiomas” (“Izdanja Servantesovih dela na španskom i drugim jezicima”); 4) “Otras fuentes” (“Ostali izvori”). A este aparato bibliográfico están añadidos la “Literatura secundaria” (“Sekundarna literatura”), “Resumen” e “Índice de autores” (“Registar imena”).
El principio del siglo XXI trajo (2007) consigo un
libro (191 páginas, 20 cm) muy interesante
y valioso, Serbia y España: Las relaciones literarias (Srbija
i Španija: Književne veze)
de la doctora Krinka Vidaković Petrov (1949), consejera científica en el Instituto
de Literatura y Arte en Belgrado, que fue publicado
por la casa editora Signature con una
tirada de 300 ejemplares, como resultado de la participación de la autora en el proyecto relacionado con las investigaciones comparativas de la literatura serbia (véase Vidaković Petrov 2007).
La composición del libro Serbia
y España está organizada en (8) capítulos
sobre
varios temas hasta entonces no elaborados por el pensamiento crítico y teórico en Serbia; la autora muestra la existencia de muchas similitudes entre las letras y culturas serbia e hispánica, aplicando el método comparativo con una perspectiva histórica. Al final de la
monografía se encuentran una “Bibliografía selectiva” (“Izabrana bibliografija”) y un “Índice de autores” (“Indeks imena”).
En el primer capítulo, “Kosovo como tema de una novela
catalana del siglo XV” (“Kosovo kao
tema u jednom katalonskom romanu XV veka”), Krinka Vidaković Petrov ofrece una reseña crítica de la novela titulada Historia de Jacob Xalabin (Povest o Jakubu
Čelebiji) y analiza sus elementos literarios principales: el tema (los últimos tres años de
Jacob
Xalabin), el protagonista (Jacob, el hijo del sultán otomano Murad I), la
estructura de la obra (dividida en
tres segmentos), el procedimiento literario (una mezcla de elementos de las novelas caballeresca y biográfico-histórica) y las influencias y fuentes (Las mil y una
noches). También,Vidaković Petrov presenta los datos sobre la procedencia de la obra (el
autor anónimo) y su origen (comienzos del siglo XV), así como de su puesto en la literatura catalana y de la única huella en la literatura crítica serbia (2007: 3). Se detiene con más detalles en el análisis de la tercera parte de la novela, que trata la Batalla de Kosovo (1389) y la muerte del personaje principal. En la conclusión, subraya la importancia de la novela Historia de Jacob Xalabin, desconocida en Serbia hasta entonces, tanto para la literatura catalana como para las letras serbias, al ser una de las más antiguas obras literarias donde está elaborada la Batalla de Kosovo como un hecho crucial en la historia del pueblo serbio
(10).
El segundo capítulo, “Las costumbres funerarias en España y en Serbia” (“Pogrebni običaji u Španiji i Srbiji”), está dedicado a determinar los paralelos entre las tradiciones gallega, vasca y serbia en virtud de las precristianas creencias y costumbres comunes relacionadas con la muerte, los entierros y los sepulcros. A fin de explicar y comparar las transformaciones ocurridas del nivel de las creencias y costumbres antiguas en los procedimientos poéticos, Vidaković Petrov analiza una serie de rasgos generales de los estratos culturales que forman parte de las tradiciones enumeradas: las señales de la muerte (ladrido de perros, cacareo de gallos, aparición de algunas aves –búho, cuervo– o de sombra), los elementos alegres del velatorio, la separación del mundo de los vivos e inclusión en el mundo de los muertos, el culto de los antecesores, las canciones relacionadas con la muerte (lamentos, cantos de entierro, elegías), las deidades ctónicas, el pan de ánimas, la redención por sacrificio de animales, la luz como símbolo del ánima.
Un panorama de carácter crítico y teórico literario sobre el romance se puede encontrar en el tercer capítulo titulado “El romancero español” (“Španski romansero”). La
autora, apoyándose en los estudios de Ramón Menéndez Pidal, explica la diferencia entre los términos literarios (el romance, la balada) en uso, la génesis del romance, la clasificación de los romanceros, su estructura y rasgos, la relación del romance con el poema, varias teorías sobre el origen del romance y su desarrollo a través de los siglos hasta la posición en la poesía contemporánea española.
El cuarto capítulo, “Kalmi Baruh sobre los sefardíes” (“Kalmi Baruh o Sefardima”), es en realidad un artículo reimpreso que fue escrito y publicado previamente (1976) en homenaje de los treinta años desde la muerte del primer especialista serbio graduado en letras hispánicas Kalmi Baruh (1896-1945), que era de origen sefardí. Aparte de una breve biografía de Baruh, se abarca también la interpretación hecha por Krinka Vidaković Petrov de los ensayos y estudios que Baruh escribió sobre la historia de los sefardíes, su lengua y la literatura.
En
el quinto capítulo, “El ultraísmo español” (“Španski ultraizam”), la autora
habla sobre la corriente literaria
que (1918) abrió el camino a las vanguardias en España, periodo que trajo una renovación de la literatura,
sobre todo la poesía, más en el plano de anulación brusca de las decadentes reglas existentes del rubendarismo y
novecentismo que en el plano de
consolidación de las nuevas normas literarias (85). Se destaca la importancia
de las publicaciones periódicas (Los Quijotes, Grecia,
Cervantes, Ultra, Tableros,
La Gaceta Literaria,
La Revista
de Occidente) en la difusión
del ultraísmo, los poetas hispánicos más
representativos de esta corriente (Jorge Luis Borges, Vicente Huidobro, Guillermo de Torre), sus relaciones con los vanguardistas serbios y la influencia en la obra de los miembros de la generación del 27. El capítulo termina con un resumen sobre la poesía española entre las dos guerras mundiales (1918-1936), en el que la doctora distingue tres fases: la primera, que se refiere al ultraísmo; la segunda, que pertenece a la generación del 27; y la tercera, que marca la transposición del eje vanguardista de las letras a la escena política (93-94).
Los temas vanguardistas mencionados se elaboran a fondo en el sexto capítulo, “Las vanguardias: Serbia y España” (“Avangarda: Srbija i Španija”). Se presta más atención a la comunicación entre los vanguardistas europeos, como reflejo de la transformación del cosmopolitismo, mediante las amistades personales de los escritores y la actividad de ciertas instituciones (Residencia de Estudiantes), en el concepto exótico de comunidad que tiene como consecuencia el desarrollo del diálogo y de la pluralidad de perspectivas a fin de
sobrepasar los límites geográficos y lingüísticos (97). Un enfoque especial está puesto en la relación de los ultraístas con los cenitistas y en la colaboración de la revista serbia Zenit (Cenit) con otros periódicos vanguardistas hispánicos.
En este sentido,
el papel que desempeñó La Gaceta
Literaria, la más importante
revista de vanguardia en España, durante su existencia (1927-1932), tanto en la recepción de la literatura yugoslava de aquel periodo como en el desarrollo de la comunicación intercultural en general, es el tema del séptimo capítulo, “Las relaciones literarias serbio- españolas en el periodo entre dos guerras mundiales: La Gaceta Literaria” (“Srpsko-španske
književne veze u međuratnom razdoblju: La Gaceta
Literaria”), en el cual la autora
subrayó
la importancia de la figura de Ernesto Giménez Caballero, director-fundador de La gaceta Literaria, así como de sus varios colaboradores yugoslavos (Kalmi Baruh, Šabetaj Džaen, A. Kapon, Bogdan Radica, Miodrag Gardić).
El octavo capítulo, “Los primeros relatos de viaje de Rastko Petrović y su relación con España” (“Rani putopisi Rastka Petrovića i odnos prema Španiji”), trata, de amplia manera crítica, el personaje del escritor y pintor serbio surrealista Rastko Petrović (1898- 1949), sus numerosos viajes, los elementos estáticos y dinámicos de los relatos sobre esos viajes, así como los aspectos líricos de este tipo de prosa. La autora presta atención especialmente a los primeros viajes que Rastko Petrović emprendió tanto en el país como en el extranjero –sobre todo en España (Málaga, Toledo)– y compara las similitudes que aparecen entre las penínsulas balcánica e ibérica respecto a la tradición cultural nacional, como por ejemplo, las obras literarias de Federico García Lorca y Rastko Petrović.
El último libro crítico de los autores serbios sobre la literatura española que apareció en la primera década del siglo XXI fue la monografía El teatro barroco español (Špansko pozorište baroka) de Jasna Stojanović, publicada (2009) por la Facultad de Filología de Belgrado con una tirada de 300 ejemplares (véase Stojanović 2009).
Aquí tenemos una obra (136 páginas, 24 cm) dedicada al
teatro español de la Edad de Oro,
cuando este género literario fue reformado más profundamente y enriquecido con novedades de índole insuperable y, sin
embargo, en Serbia existían a lo largo del siglo XX unos conocimientos muy escasos y parciales, según se advierte
en la “Introducción” (“Uvod”),
solamente sobre tres escritores –Lope de Vega, Calderón de la Barca y Miguel de Cervantes (2009: 7)–. En ese aspecto,
despiertan gran interés los datos mencionados por la autora sobre los primeros estrenos
de las piezas teatrales españolas en Serbia (La vida es
sueño –Novi Sad, 1874; Fuenteovejuna –Belgrado, 1951) que, desgraciadamente, salvo algunas reseñas en los diarios, casi no merecieron análisis detallados (7-8). Todo ello empujó a la doctora a preparar esta monografía como una especie de síntesis acerca del fenómeno teatral en la España del siglo XVII con un enfoque especial en la figura central de Lope de Vega. El propósito de dicho libro es de ofrecer, sin pretensiones de hacerlo
exhaustivamente, informaciones básicas que podrían utilizar no sólo los profesionales hispanistas serbios (los estudiantes, los profesores, los investigadores), sino todo el público interesado en la cultura española (8). A fin de ilustrar los conceptos interpretados, la doctora añadió a su texto las citas elegidas de las obras teatrales respectivas, así como de los textos sobre el teatro escritos por los autores españoles del Barroco.
La estructura del presente libro es definida en cinco capítulos, precedidos por una breve parte introductoria titulada “Tradición” (“Tradicija”) sobre el teatro en España durante el siglo XVI (las principales corrientes –teatro popular, comedia erudita, teatro religioso–; los precursores de la comedia –Torres Naharro, Gil Vicente, Lope de Rueda–; los dramaturgos valencianos–Juan de la Cueva–).
En el primer capítulo,“El teatro español en la época del Barroco” (“Špansko pozorište u doba baroka”), se estudia un conjunto de aspectos del teatro como nuevo fenómeno cultural que apareció en la España de los Siglos de Oro (los corrales de comedia, el ambiente de la fiesta teatral, el público, los actores, los escritores de comedias).
El segundo capítulo, “Lope de Vega y el origen de la comedia nueva” (“Lope de Vega i nastanak nove komedije”), presenta, desde el punto de vista crítico literario y teórico, la creación del concepto de la comedia española expuesto en el Arte nuevo de hacer comedias (1609), así como los rumbos principales de la polémica en torno al teatro originada en aquel tiempo en España. También se abordan la clasificación e interpretación de las comedias de Lope y de sus seguidores más importantes (Tirso de Molina, Guillén de Castro).
Los rasgos principales del auto sacramental y del entremés son elaborados en el tercer capítulo, “Otras especies teatrales” (“Ostale dramske vrste”), mientras que a la obra cervantina teatral (las comedias, los entremeses) está dedicado el cuarto capítulo, “Cervantes y el teatro” (“Servantes i pozorište”).
La autora presta también atención a la obra dramática (las comedias, los autos sacramentales) de Calderón de la Barca y, también, a las piezas de los miembros de la escuela calderoniana (Francisco de Rojas Zorilla, Agustín Moreto y Cavana) en el último,
quinto capítulo, “La segunda época de la comedia: el ciclo de Calderón de la Barca” (“Druga epoha komedije: ciklus Kalderona de la Barke”).
Al final de la monografía están impresos varios suplementos: “Resumen”, “Bibliografía” (“Bibliografija”), “Índice de autores” (“Registar imena”) y “Nota sobre la autora” (“Beleška o autorki”). La bibliografía recoge las fuentes –las ediciones modernas de las principales comedias en castellano, las traducciones de las obras teatrales españolas del periodo del Barroco al idioma serbio, la literatura–, los manuales y las entradas bibliográficas sobre los textos críticos en cuanto al teatro español barroco publicados en Serbia.
Debido a que se agotó rápido la primera edición,
El teatro barroco español
fue
reimpreso (2011) también por la Facultad de Filología, pero esta vez con una tirada de 500 ejemplares (véase Stojanović 2011).
La segunda década del siglo XXI trajo consigo la aparición
(2012) de un libro diferente a los
demás mencionados hasta ahora en este trabajo; se trata de la obra (188 páginas, 20 cm) escrita por la doctora Aleksandra
Mančić (1961), traductora y consejera científica en el Instituto
de Literatura y Arte en Belgrado, que tiene por título Molinos de
lengua: Diario de una traducción del Quijote (Vetrenjače na jezik: Dnevnik
prevođenja Don
Kihota) y que fue publicada (en 500 ejemplos) por la casa editorial de Belgrado Službeni Glasnik (véase Mančić 2012).
La intención de la autora ha sido compartir con los lectores su experiencia profesional y personal obtenida durante el periodo (5 de octubre de 2005-30 de septiembre de 2006) en el que traducía el Quijote al idioma serbio (tarea que llevó a cabo gracias a la ayuda financiera del gobierno español). Este propósito determinó el tono dominante del libro, que es en su mayor parte confesional y en este aspecto corresponde completamente a la forma literaria elegida. Sin embargo, aparecen con frecuencia las citas de varias longitudes que, además de servir de ilustraciones de algún problema con el cual la autora se enfrentó mientras traducía el Quijote, también se pueden considerar como la prueba de su punto de vista en cuanto a ciertos asuntos teórico-literarios. Igualmente, hay momentos (episodio de la visita a Nueva York) en los que la escritora llevó un ritmo narrativo más ágil, muy parecido al de un guión, introduciendo en modo yuxtapuesto diálogos con réplicas breves, combinados con pintorescas descripciones sublimadas en oraciones cortas.
En la “Nota introductoria” ( “Uvodna napomena”) del diario se toma en cuenta la diferencia esencial entre, por un lado, el destino obsoleto del discurso interpretativo sujeto a muchas circunstancias variables y, por otro lado, la permanencia eterna de la literatura que sobrevive a toda clase de leyes humanas. Más adelante, la autora subraya la importancia, la necesidad y la dificultad de realizar una nueva traducción del Quijote al serbio correspondiente al siglo XXI (2012: 13-22). Al traducir nuevamente esta obra, después de que lo hicieran Đorđe Popović (1895) y Duško Vrtunski (1988), Mančić admite que tuvo que estudiar e interpretar tanto la vida entera de Cervantes como su época. De tal manera,
el presente libro nació no como un simple diario que contiene solamente el testimonio de su labor como traductora, sino más bien como una rica compilación de las emociones personales, los pensamientos íntimos, las reflexiones metafísicas, las percepciones literarias y las observaciones críticas que se le originaron a la autora acerca del Quijote. Por lo tanto, el texto del diario está organizado de doble manera: cronológicamente, por días según las fechas; y temáticamente, por (14) entidades marcadas con los subtítulos correspondientes.
En el diario, la atención excepcional está prestada a las dificultades filológicas relacionadas con la traducción de diferentes elementos léxicos y sintácticos del Quijote (nombres, títulos, proverbios, notas, dedicatorias, advertencias, vos, tu, usted, neologismos, versos) y a las soluciones encontradas. También se mencionan algunos de los diccionarios usados, los estudios consultados de los cervantistas eminentes (Luis Astrana Marín, Martín de Riquer) y las traducciones tanto al serbio como a otras lenguas europeas con las cuales la autora compara sus propios esfuerzos y alcances, pensando siempre en la relación compleja entre el texto original, el traductor y su versión en otro idioma. Al negar la existencia de los
significados ideales y al introducir la distancia espacial, así como la distancia temporal en el proceso de la traducción, se recomienda a cada traductor que se arriesgue a la hora de elegir las soluciones óptimas de acuerdo con la lengua y la época en la que vive (160-161).
Aparte de las cuestiones prácticas
y teóricas relacionadas con la traducción, el diario contiene numerosos comentarios que la
autora hizo sobre temas de toda clase: la biografía de Miguel de Cervantes, las novelas de caballerías, Borges,
Quevedo, Valladolid, Argelia,
la primera edición del Quijote,
la edición utilizada para la tercera traducción al
serbio, Manuel Scorza, Cortázar,
Derrida, la asamblea del PEN Club Internacional de 2005, el éxito de la primera edición de la novela Don Quijote, la fama de Cervantes, el texto apócrifo del Quijote
de Alonso Fernández
de Avellaneda, la crítica cervantina
del teatro de Lope de Vega, Los
trabajos de Persiles y Sigismunda, la relación amistosa entre Cervantes y el Conde
de Lemos, los pensamientos de Cervantes acerca de los traductores y su oficio.
En el epílogo “No traducir para salvarse” (“Neprevođenje kao spas”) seguido por un breve resumen (“Molinos de lengua”), se destaca una vez más el papel particular que tiene el traductor en el Quijote, dentro y fuera del texto: en el texto, establece su última verosimilitud, mientras que en la vida “tiene la tarea de trasladar las magias de Cervantes: su lengua queda impregnada por el riesgo de la lucha contra los molinos de palabras de que consiste la obra” (186).
El último libro escrito por un autor serbio, que se refiere desde el punto de vista crítico y teórico literario a la literatura española, apareció el año pasado (2013); se trata de la monografía (290 páginas, 20 cm) publicada (en 300 ejemplares) por la Facultad de Filología de Belgrado bajo el título La ideología del liberalismo y el tradicionalismo en la novela La
Regenta de Leopoldo
Alas Clarín (Ideologija liberalizma i tradicionalizam u romanu
Regentkinja Leopolda Alas Klarina) del doctor Vladimir Karanović (1981), profesor asociado en la Facultad de Filología (véase Karanović 2013), que es la versión adaptada y abreviada de su tesis “La ideología del liberalismo y el tradicionalismo en las novelas de Leopoldo Alas Clarín” (“Ideologija liberalizma i tradicionalizam u romanima Leopolda Alas Klarina”)
leída (2012) en dicha facultad. Al analizar en este libro el discurso ideológico de Clarín, Karanović ofreció una contribución fresca y significativa al conocimiento de la literatura española de la segunda mitad del siglo XIX.
Para la elaboración del tema de la monografía mencionada, que es la manifestación de las ideas políticas del escritor y crítico literario español Leopoldo Alas Clarín en su obra novelística, Karanović tomó como punto de partida el postulado de que el propósito básico de la literatura en general consiste en representar la vida (2013: 271). Pero, al analizar las ideas liberales de Clarín expuestas en su obra La Regenta (1884-1885), esta premisa inicial se convirtió en un conjunto de aspectos teóricos en cuanto a la función y posición de la obra literaria en la sociedad humana, tanto como reflejo del credo personal del escritor como medio de comunicación y realización de la ideología oficial en vigor.
Por lo tanto, el autor de la monografía desarrolló su investigación científica de la obra novelística de Leopoldo Alas Clarín en dos direcciones −una con el objetivo de mostrar el puesto de Clarín en la literatura y la sociedad de la España de los años 70 y 80 del siglo XIX y otra dedicada a la presentación de las ideas liberales de Clarín− utilizando un
conjunto de métodos respectivos (el método analítico-sintético, la teoría de la expresión, el neomarxismo, el postestructuralismo, el método histórico).
La estructura de la monografía revela que, a través de los (17) capítulos, el autor lleva a cabo paulatinamente su interpretación de la novela La Regenta con un enfoque en los aspectos históricos y sociales. Después de la introducción sobre la relación compleja que existe entre la literatura, la sociedad y la ideología, se explican las bases teórico- metodológicas de la monografía y el marco del concepto del realismo en general. Luego, se pasa al cuadro histórico de la España de la segunda mitad del siglo XIX y a los rasgos principales del realismo en la literatura española de aquella época. La atención especial está prestada ala plataforma ideológica de La Regenta (el liberalismo, el krausismo y el “naturalismo espiritual” de Leopoldo Alas Clarín). Otro punto de interés del autor de la monografía es la interpretación de la manera de presentar el periodo de la Restauración (1875-1823) y sus aspectos sociales en La Regenta, que comprendió un amplio análisis de la teoría social de Clarín, su anticlericalismo y su percepción de la historia. Por otro lado, la interpretación de la función ideológica de los personajes de La Regenta lleva al autor de la monografía al análisis complejo de la heroína Ana Ozores (el puesto que ocupa la mujer en la novela, la comprensión de la ideología de la igualdad de géneros, así como de la libertad individual integradas en el perfil de la protagonista).
Las ideas dominantes de La Regenta están acentuadas una vez más en la
“Conclusión” (“Zaključak”) de la monografía y se refieren mayormente a la observación de dicha novela como un verdadero testimonio, en forma literaria, de la vida española del siglo XIX, hecha de manera crítica e irónica por un intelectual con fuertes convicciones liberales. La Regenta de Clarín ofrece un análisis casi anatómico de la sociedad española a nivel filosófico, social y psicológico, entrando profundamente en el problema de la frustración total (individual, social, femenina, política, religiosa, educativa, humana) en el periodo de la
Restauración. Al considerar La Regenta como una especie de testamento espiritual preliminar de Clarín que refleja su entero Weltanschauung, se percibe que el objetivo principal del autor al escribir esta novela fue mejorar aquellos elementos sociales y culturales
que tienen una visión negativa en la obra (239).
En forma de suplemento, aparece una breve
interpretación de la segunda novela de Leopoldo
Alas Clarín, “Su único hijo y la única ideología verdadera, la
ideología del hogar”(“Sin jedinac
i jedina prava
ideologija, ideologija doma”), –que muestra un brusco
cambio de la expresión literaria del escritor o, mejor dicho, su imago mundi que iba a anunciar la crisis espiritual de la Generación del 98–. Al final de la monografía están adjuntos la lista de la literatura (primaria y secundaria), los resúmenes (en serbio e inglés) y la nota sobre el autor.
A finales del siglo XX, en Belgrado (1993) fue publicado (en 2500 ejemplares) el Diccionario de la literatura hispanoamericana (Leksikon hispanoameričke književnosti) de Ljiljana Pavlović-Samurović por la casa editora Savremena administracija (véase Pavlović- Samurović 1993). Para esta obra (872 páginas, 24 cm), cuya publicación fue apoyada por el Ministerio de Cultura de la República de Serbia, la autora fue galardonada con el Premio de Contribución Permanente a la Cultura de Belgrado con Cadena de Oro (Zlatni beočug).
El libro mencionado de la doctora Pavlović-Samurović supera en muchos aspectos la forma de un puro diccionario. Esa amplia obra contiene varias partes diferentes en cuanto a sus rasgos principales (el volumen, el objetivo, los temas considerados, las maneras y formas de elaboración). El punto de partida del entero Diccionario es la definición de la literatura hispanoamericana que la autora expone al comienzo de las “Notas introductorias” (“Uvodne napomene”), según la cual la literatura hispanoamericana comprende las obras en lengua española creadas dentro del marco de la tradición oral o escritas por los miembros de todas las comunidades (raciales, sociales, étnicos), autóctonas o inmigrantes, y eso tanto de
obras de ficción como aquellas de contenido mitológico, histórico e informativo- documental, comenzando por el descubrimiento del Nuevo Mundo hasta la época contemporánea (1993: 3). La estructura del libro está determinada por la complejidad y abundancia de su contenido, que es tratado desde el punto de vista histórico, teórico y crítico literario.
En la primera parte, “Las literaturas prehispánicas” (“Prehispanske književnosti”), se destaca la importancia del sustrato prehispánico para una mejor comprensión de un gran número de obras modernas con respecto a sus temas, los motivos, los personajes legendarios y mitológicos, los símbolos, los conceptos astronómicos y astrológicos, así como las ideas sobre la vida, el mundo, el tiempo y el espacio (4). Por ello, en forma de la historia de literatura, se presentan las características de las civilizaciones prehispánicas en general y,
luego, se pasa a los rasgos de las obras literarias (líricas, épicas, dramas) de los principales pueblos precolombinos: los aztecas, los mayas y los incas.
La segunda parte,“Las literaturas nacionales” (“Nacionalne književnosti”), ofrece un panorama de las (19) literaturas hispánicas hecho también en forma de breve historia de literatura, con el objetivo de proporcionar una comprensión más fácil de la literatura hispanoamericana en su conjunto. Las investigaciones científicas de la relación de las literaturas nacionales frente a la literatura hispanoamericana realizadas durante las últimas dos décadas del siglo XX mostraron que la pluralidad del espacio cultural hispanoamericano demandó una necesidad de observar las letras desarrolladas en esta región como una entidad coherente, sobre todo gracias a un componente constante –el idioma español–, teniendo en cuenta también una gran variedad de peculiaridades específicas (5). A este respecto, las literaturas nacionales están representadas en el Diccionario de acuerdo con el criterio
cronológico, es decir, a partir del descubrimiento del continente americano (1492) hasta la
última década del siglo XX (1990).
La tercera parte, “Términos” (“Termini”), representa la parte teórico-literaria del Diccionario: contiene las explicaciones de los (81) términos característicos para la literatura hispanoamericana, que están presentados según un orden alfabético. Cada entrada en esta parte tiene adjunta la bibliografía selecta.
La parte de mayor extensión del Diccionario es la cuarta, con el subtítulo “Los escritores” (“Pisci”), que está hecha en forma de diccionario verdadero; abarca un amplio grupo de (201) escritores elegidos según los siguientes criterios relacionados con su obra: el valor estético y el significado dentro del marco tanto de la literatura nacional respectiva como de la literatura hispanoamericana en su totalidad. La autora admite que su selección,
por un lado, es inevitablemente de carácter subjetivo y, por otro lado, no tiende a mostrar un equilibrio artificial en cuanto al número de los escritores pertenecientes a las literaturas nacionales (7). De tal modo, todos los escritores hispanoamericanos están divididos en cuatro grupos con respecto a la siguiente evaluación de su obra literaria: a) los autores cuya obra tiene valor permanente dentro del marco de la literatura hispanoamericana; b) los escritores cuyas obras representan el auge de las literaturas nacionales correspondientes; c) los escritores con las obras del valor estético-literario modesto que, sin embargo, tienen cierta importancia histórico-literaria tanto para la literatura nacional respectiva como para la literatura hispanoamericana; d) los escritores cuyas obras son del valor local dentro de la
literatura nacional. La selección fue realizada en cuanto a los autores de los primeros tres grupos. Los ensayistas, los críticos y los historiadores de la literatura hispanoamericana no están elaborados en forma de entradas particulares, pero sus juicios e ideas se pueden encontrar intercalados en el Diccionario. Cada entrada en esta parte del Diccionario contiene los siguientes elementos: los datos bio-bibliográficos sobre el autor, el análisis de sus obras principales (contenido, forma, personajes, estilo), la valorización estético e histórico literaria con respecto a los enfoques sincrónico y diacrónico, la interpretación de la poética del escritor, los títulos de las recientes ediciones en el español y de sus traducciones al serbio
(cuando existen), la bibliografía selectiva (las monografías, los estudios, los artículos importantes) ordenada cronológicamente.
El Diccionario de la literatura hispanoamericana está equipado con suplementos de
varias clases: “Cronología de los acontecimientos más importantes de la historia política, social y cultural de América Hispánica” (“Hronologija najvažnijih događaja iz političke, socijalne i kulturne istorije zemalja Hispanske Amerike”); “Bibliografía general” (“Opšta bibliografija“), que comprende diferentes manuales (las historias de la literatura hispanoamericana, las historias de las literaturas nacionales, los estudios, los diccionarios, las bibliografías, las antologías publicadas en el español y en el serbio); “Índice de términos” (“Indeks termina”) e “Índice onomástico” (“Indeks imena”). Ambos índices fueron preparados por Vesna Dickov, así como la traducción de la lista de contenidos al español (“Contenido”) y al inglés (“Contents”).
Casi dos décadas después, salió (2002) la monografía
de Dalibor Soldatićbajo el título Las
contribuciones a la teoría de la nueva novela hispanoamericana (Prilozi
za teoriju novog hispanoameričkog
romana), en 500 ejemplares, gracias a la Facultad de Filología de Belgrado
y la casa editorial Nova svetlost de Kragujevac (véase Soldatić 2002). Este libro
(299 páginas, 24 cm) es resultado de los muchos años que el autor lleva investigando y estudiando la literatura de la América Latina, especialmente la nueva novela hispanoamericana, que se convirtió en el campo de su más estrecha especialidad profesional. Según la advertencia del mismo escritor, los textos “Tres aspectos de la relación frente a la realidad en la novela hispanoamericana” (“Tri vida odnosa prema stvarnosti u hispanoameričkom romanu”) y “La novela hispanoamericana y la historia” (“Hispanoamerički roman i istorija”), que habían sido publicados anteriormente, se encuentran modificados y aumentados en la presente monografía (2002:7).
La dualidad conceptual de la literatura hispanoamericana se acentúa ya al principio de la monografía, en la “Nota introductoria” (“Uvodne napomene”), y consta del hecho de que la literatura hispanoamericana debe considerarse como una entidad única que, sin embargo, permita el desarrollo libre e independiente de las características nacionales de las literaturas de diecinueve países. Las circunstancias y condiciones específicas (el impacto de los imperios precolombinos, la conquista española, las luchas por el poder, la mezcla de las religiones, las guerras civiles, los golpes militares, las dictaduras, las juntas militares, etc.) determinaron un proceso también específico de evolución histórica de la literatura hispanoamericana. Teniendo en cuenta esa constatación, el autor deduce las siguientes conclusiones: a) la literatura hispanoamericana es un fenómeno específico en el contexto de la literatura universal y b) el estudio de la literatura hispanoamericana impone una interrogante sobre la validez de los enfoques tradicionales especialmente en cuanto a la periodización literaria (11-12). Por lo tanto, la metodología aplicada en la monografía se basa en la combinación de los criterios de evaluación universales con la penetración en el ambiente en que las obras literarias hispanoamericanas, sobre todo las novelas, fueron creadas.
La monografía del profesor Soldatić consta de tres partes que abarcan sus puntos de vista teórico y crítico literarios con respecto a la nueva novela hispanoamericana y su relación con la realidad, el análisis del pensamiento teórico de algunos escritores hispanoamericanos y la interpretación del estatus de la novela en la literatura hispanoamericana en general.
La primera parte de la monografía (compuesta de cuatro apartados) está dedicada a los problemas teóricos de la novela hispanoamericana. Se parte en el primer apartado, “Definiciones teóricas de la novela” (“Teorijske definicije romana”), de un breve resumen de varias definiciones de la novela en general y, luego, en el segundo apartado, “Teoría de la novela en el mundo hispanohablante” (“Teorija romana na španskom jezičkom području”), se presenta un panorama de varias ideas teóricas de los autores españoles (Juan Valera, José Ortega y Gasset, Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Ramón del Valle Inclán) y se observa la génesis y el desarrollo de la teoría literaria en la América Hispánica (Alfonso Reyes, José Antonio Portuondo, Leopoldo Zea, Emir Rodríguez Monegal, etc.). Tomando en consideración varias definiciones de la novela hispanoamericana, el profesor Soldatić acepta
aquella que aparece en el Diccionario de la literatura hispanoamericana de Ljiljana Pavlović-
Samurović como la más
precisa (37-38).
El tercer apartado, “La nueva novela hispanoamericana” (“Novi hispanoamerički roman”), contiene una visión sintética (el origen, el desarrollo, los rasgos principales) de la novela en la América Hispánica en sus aspectos principales: la novela moderna de los años treinta del siglo XX, la novela contemporánea de los años cuarenta y cincuenta y la nueva novela que apareció en los años sesenta del siglo pasado.
Al considerarla cultura hispanoamericana como resultado de la síntesis de las civilizaciones española e indígena y la literatura hispanoamericana en toda su disimilitud desde sus inicios de la europea, eso inevitablemente le lleva al autor en el cuarto apartado, “Actitud frente a la realidad como cuestión clave de la novela hispanoamericana” (“Odnos prema stvarnosti kao ključno pitanje hispanoameričkog romana”), a la conclusión de que el escritor hispanoamericano tendrá que asumir una actitud específica frente a la realidad objetiva y que la novela hispanoamericana desde los años cincuenta del siglo pasado ya había manifestado la necesidad de ampliar el concepto de realidad, es decir, de incorporar también la otra parte del mundo, que aparece en la literatura como imaginación o fantasía (65). Debido a todo lo dicho, se presta especial atención al análisis fundamental de las primeras apariciones y de los intentos de explicación teórica de los conceptos de realismo mágico, lo real maravilloso y literatura fantástica hispanoamericana.
En la segunda parte de la monografía, “El pensamiento teórico de los escritores hispanoamericanos” (“Teorijska misao hispanoameričkih pisaca”), el doctor Soldatić estudia e interpreta el pensamiento teórico de los siguientes (4) escritores hispanoamericanos que considera representativos, cada uno a su manera, de un estilo de pensamiento crítico teórico:
a) Ernesto Sábato concluye que la novela hispanoamericana del siglo XX, con su dimensión metafísica y cognitiva que antes no tenía, afronta, en relación a la novela del siglo XIX, una nueva concepción de la realidad, más compleja y “verdadera”; b) Alejo Carpentier trata de definir el realismo maravilloso como el resultado de una manipulación intelectual con la realidad o de una visión específica de la realidad que tiene el artista o como el producto de la síntesis de los contextos históricos, sociales, políticos, económicos y culturales; c) Carlos Fuentes crea las observaciones más agudas sobre la evolución de la novela hispanoamericana desde el siglo XIX al siglo XX, de la sencillez épica a la complejidad dialéctica, del lenguaje que se somete a un determinismo lineal del tiempo hasta el lenguaje que rompe esa
fatalidad, liberando espacios simultáneos de lo real; d) Mario Vargas Llosa comprende la novela como una especie de rebelión contra la realidad, o mejor dicho como la destrucción simbólica de la realidad que ofrece al escritor las posibilidades de corregir, modificar o abolir la realidad real y sustituirla por la realidad ficticia.
La tercera parte de la monografía, “Estatus de la novela en la literatura hispanoamericana” (“Status romana u hispanoameričkoj književnosti”), contiene los puntos de vista del autor con respecto a la relación de la novela con los demás géneros literarios en la literatura hispanoamericana; sus reflexiones se basan en el concepto de la novela como un género literario especial, en el sentido de que supera los marcos de un solo género, pues comprende diversos tipos de discurso literarios y no literarios (219). El primer cambio en el estatus de este género se produjo, según el profesor Soldatić, en el proceso del abandono del realismo. Los años veinte y treinta del siglo XX trajeron más cambios después del establecimiento de los nuevos modelos (Kafka, Joyce, Proust) en la literatura universal. Otra vez, el nuevo cambio ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando definitivamente la novela de las principales literaturas europeas ya no tenía por sí solo el estatus de un paradigma cultural (221). En cuanto al estatus presente, se comenta que la novela en el futuro se irá desarrollando o en la dirección de la virtud literaria o hacia los modelos simplificados que sirven para la diversión. Debido al hecho de que el pasado, presente y futuro son objeto de consideración de toda literatura, especialmente de la novela, se analiza también la relación que existe en la América Hispánica entre este género literario y la historia. Al observar el estatus de la novela hispanoamericana en el transcurso de los últimos treinta años del siglo XX como la expresión de una realidad determinada, la del Tercer Mundo, el autor concluye que precisamente la intención de explicar por qué ciertos países (Argentina, México, Venezuela o Chile) son subdesarrollados, hace la novela hispanoamericana interesante en el contexto de la literatura universal (240).
La monografía del doctor Soldatić está equipada con una bibliografía abundante y muy detallada que consta de una gran variedad de manuales utilizados (diccionarios, enciclopedias, biografías, bibliografías, bibliografías de bibliografías, historias de literatura, estudios, artículos, revistas), así como de datos bibliográficos sobre trabajos teóricos de los cuatro novelistas hispanoamericanos (Ernesto Sábato, Alejo Carpentier, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa) analizados en los capítulos respectivos. Al final del libro se encuentran el resumen y el contenido en español.
Las literaturas hispánicas tienen una larga tradición en cuanto a su presencia en Serbia. En esta recepción existe una diferencia entre la literatura española y la literatura hispanoamericana. El interés se centró en un primer momento (ya a mediados del siglo XIX) por la literatura española, de modo que la traducción de Don Quijote (1895) solo consolidó esta entrada en el horizonte de los lectores serbios. El comienzo de la recepción de la literatura hispanoamericana data de la primera mitad del siglo XX, o mejor dicho: coincide con la publicación (1930) de la primera traducción de un libro de un escritor hispanoamericano (se trata de la antología de cuentos En la frontera [Na međi] del autor peruano Ventura García Calderón).
Teniendo en consideración estos datos, se puede decir que el reflejo científico de las letras hispánicas, en formato de libro, apareció bastante tarde en Serbia. Ese tipo de recepción interpretativa empezó a desarrollarse (1982) con la monografía Don Quijote de Ljiljana Pavlović-Samurović. Hasta el día de hoy, el fruto del pensamiento crítico y teórico serbio en cuanto a las literaturas hispánicas se ve en los (10) libros publicados, de los cuales la mayoría (8) trata los problemas de la literatura española, mientras que los demás (2) se ocupan de la literatura hispanoamericana. Al investigar el periodo mencionado (de 35 años),
se percibe que la dicha recepción llegó a su auge durante la primera década del siglo XXI, cuando fue impresa la mitad (5) de los libros comentados, de los cuales dos han tenido una segunda edición (El libro sobre Cervantes, 2002, 2004; El teatro barroco español, 2009, 2011). La actividad editorial relacionada con el pensamiento crítico serbio dedicado a las literaturas hispánicas se llevaba a cabo desde la capital (Belgrado) y en ella participaron, con frecuencia, varias instituciones serbias y extranjeras de manera directa como las editoriales Facultad de Filología, 3 libros, Agencia de Impresión de Manuales o con su ayuda financiera (el Gobierno de España, la Embajada de España en Belgrado, el Ministerio de
Cultura serbio). Las tiradas de los libros críticos escritos por los autores serbios sobre las literaturas hispánicas varían desde las muy numerosas (2500-8000), conseguidas en el siglo pasado, hasta las más reducidas (300-1000) que caracterizan la producción del siglo XXI.
Los libros crítico-teóricos que aparecieron durante el periodo investigado (1982- 2013) fueron escritos por los (6) doctores de más alto renombre académico (4 profesores de la Cátedra de los Estudios Ibéricos en la Facultad de filología y 2 consejeros en el Instituto de Literatura y Arte). Destacan especialmente, por el número de libros escritos, la profesora
Ljiljana Pavlović-Samurović (4), el profesor Dalibor Soldatić (2) y la profesora Jasna Stojanović (2). Solamente un libro (Literatura española: Edad Media y Renacimiento) es producto de la colaboración de dos autores (Pavlović-Samurović, Soldatić), el mismo que (junto con el Diccionario de la literatura hispanoamericana de Ljiljana Pavlović-Samurović) forma parte del corpus menor (2 libros) histórico-teórico literario, frente a la mayoría (8) de otros libros de carácter crítico y teórico literario (7 monografías, 1 diario). Los autores se han dedicado mayormente al estudio exclusivo de una u otra literatura hispánica, con la excepción de los profesores Ljiljana Pavlović-Samurović y Dalibor Soldatić, cuyo campo de trabajo científico abarcó tanto la literatura española como la hispanoamericana. También, rara vez el objetivo de interés fue el estudio comparativo sobre los impactos interliterarios (2007 - Serbia y España de la doctora Vidaković-Petrov) o la recepción en Serbia (2005 -
Cervantes en la literatura serbia de la doctora Stojanović). En sus obras
científicas y críticas,
los autores serbios han aplicado los métodos filológicos más modernos al elaborar los datos disponibles más recientes y, por lo tanto, sus libros representaban, no pocas veces, trabajos pioneros que frecuentemente han tenido connotaciones didácticas relacionadas con la enseñanza universitaria.
En cuanto a los temas elaborados, se prestó el mayor interés a la obra de Miguel de Cervantes (4 libros), sobre todo a su novela Don Quijote (2 libros), con la cual empezó en el siglo XX este tipo de recepción interpretativa en Serbia (1982 - la monografía de la profesora Pavlović-Samurović) y que luego, en el siglo XXI, fue objeto del único libro hasta ahora publicado en relación con el problema de la traducción de una obra hispánica (2012 - el diario de la doctora Mančić). Si a estos libros sobre Cervantes se añade la obra de la profesora Stojanović sobre el teatro del Barroco, queda claro que el Siglo de Oro ha sido el
periodo
más trabajado (5 libros) por los autores serbios hasta hoy día. Teniendo en
cuenta, también, la historia de la
literatura española de la Edad Media y Renacimiento de los profesores Pavlović-Samurović y Soldatić,
así como la monografía sobre La Regenta del profesor Karanović, se puede concluir
que los autores serbios se han ocupado
más frecuentemente del estudio
del pasado (7 libros) que de la investigación de las
letras hispánicas contemporáneas, salvo algunas excepciones como el libro comparativo España y
Serbia de la
doctora Vidaković-Petrov,
el Diccionario de la literatura hispanoamericana de la
profesora Pavlović-Samurović y la monografía sobre la nueva novela hispanoamericana del profesor Soldatić.
Los resultados de la investigación del pensamiento crítico y teórico serbio con respecto a las literaturas hispánicas, que están expuestos en el presente trabajo, muestran que este tipo de recepción interpretativa tiene un fuerte impulso en el siglo XXI. Teniendo en cuenta la intensidad editorial, así como la formación profesional de los autores, se impone la conclusión sobre la importancia de trabajo del Grupo de la Lengua Española y las Letras Hispánicas en la Facultad de Filología de Belgrado (desde 1971) y, también, de los proyectos desarrollados por el Instituto de Literatura y Arte de la misma ciudad. La calidad exquisita de los libros críticos y teóricos sobre las letras hispánicas, que son publicados hasta ahora en Serbia y que están escritos por los autores autóctonos, representa una base sólida tanto para las próximas actividades científicas y educativas como para el futuro estudio de las literaturas mencionadas.
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